La decisión está relacionada con unas declaraciones «despectivas» de un ministro sueco, quien anteriormente había dicho que reconsideraría la ayuda a Mali después que ese país rompiera relaciones diplomáticas con Ucrania.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Mali convocó a la embajadora sueca, Kristina Kühnel, y le exigió que abandonara el país en un plazo de tres días.
El Ministerio precisó en un comunicado que la expulsión de la embajadora estaba relacionada con unas declaraciones «despectivas» del ministro sueco de Cooperación Internacional, Johan Forssell, quien poco antes dijo que reconsideraría la ayuda a Mali después que el país rompiera relaciones diplomáticas con Ucrania.
Este miércoles, Forssell declaró que las autoridades malienses no podían apoyar a Rusia y simultáneamente «recibir varios cientos de millones de coronas al año en ayuda al desarrollo», lo que motivó la decisión de Estocolmo de recortar esa ayuda.
Anteriormente, los dirigentes del país africano anunciaron la ruptura de relaciones con el régimen ucraniano y acusaron a Kiev de brindar un «claro apoyo oficial» al terrorismo en África, en la región del Sahel y, concretamente, en el propio país.
El Estado africano respondió así a la publicación de un video del Ejército ucraniano, divulgado en redes sociales por la Embajada ucraniana en Senegal, en el que manifestó su apoyo a los grupos terroristas responsables del ataque perpetrado entre el 25 y el 27 de julio en el norte de Mali contra las Fuerzas Armadas malienses, apoyadas por combatientes del grupo militar ruso Wagner.
El martes, la decisión de Malí fue respaldada por Níger, que también rompió sus lazos con Ucrania.