Los precios del gas en Europa alcanzaron esta semana su nivel más alto en 2024 tras la noticia del bombardeo ucraniano de la ciudad de Sudzha, en la región rusa de Kursk. La ciudad, donde se encuentra la estación de medición de gas de Sudzha, es la única ruta operativa actualmente para el tránsito de gas ruso hacia Europa a través de Ucrania. Sputnik le preguntó a un diputado eslovaco qué hay detrás de la provocación.
Hay dos razones clave detrás de la descarada incursión del régimen de Kiev en la región rusa de Kursk y sus intentos de bombardear y capturar la estación de medición de gas de Sudzha, dijo a Sputnik el eurodiputado eslovaco Milan Uhrik.
“La primera razón es la proximidad de la región y la necesidad del régimen ucraniano de mostrar a sus patrocinadores occidentales algunos éxitos en el campo de batalla”, explicó Uhrik, líder del Movimiento Republika.
“El segundo objetivo es desestabilizar a los países que compran materias primas baratas de Rusia y al mismo tiempo no quieren suministrar armas al conflicto”, sugirió el político, refiriéndose a Eslovaquia y Hungría, cuyos respectivos liderazgos se han opuesto firmemente a la transferencia de armas a Kiev, y continuaron comprando suministros de petróleo y gas rusos que transitan por Ucrania para garantizar su seguridad energética.
“La segunda idea no tenía por qué haber nacido en la mente de los representantes del régimen ucraniano. Creo que fue inventada por las mismas personas… que estaban detrás de la destrucción del gasoducto Nord Stream II”, enfatizó Uhrik, refiriéndose al ataque de sabotaje al gasoducto Nord Stream II en septiembre de 2022 , que dañó tres de las cuatro líneas de la red y despojó a Europa Central de una fuente clave de energía rusa confiable y barata. En una revelación explosiva en 2023 basada en el testimonio de una fuente confiable, el veterano periodista de investigación estadounidense Seymour Hersh reveló que Nord Stream fue saboteado por buzos de la Armada estadounidense en coordinación con la Armada noruega al amparo de ejercicios en el mar Báltico.
En 2023, la empresa rusa Gazprom bombeó casi 15.000 millones de metros cúbicos de gas natural a través del gasoducto que pasa por Sudzha, en la región de Kursk, al oeste de Ucrania, lo que representa aproximadamente el 4,5% del consumo total de gas de la UE. La ruta sirve a Eslovaquia, Hungría, Austria e Italia, tres de las cuales no tienen salida al mar y les resulta imposible cumplir las directivas de la Unión Europea para dejar de depender del suministro energético ruso.
El ataque a la región de Kursk es la segunda provocación relacionada con la energía de Kiev contra Eslovaquia y Hungría en las últimas semanas.
En julio, Bratislava y Budapest se enfrentaron a Kiev después de que este último bloqueó el tránsito de suministros de petróleo a través de Ucrania que suministraba el gigante petrolero ruso Lukoil. Eslovaquia y Hungría pidieron apoyo a Bruselas, pero no lo obtuvieron, lo que llevó al ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, a acusar a la Unión Europea de «coordinar» las acciones de Kiev. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso acusó al «Estado profundo» estadounidense de intentar llevar a la UE a una «dependencia total de los recursos energéticos estadounidenses» cortando el acceso a los suministros rusos.
“Un gobierno soberano utilizaría todo su peso diplomático para garantizar que su seguridad energética no se vea comprometida. Un gobierno soberano no apoyaría un régimen que actúa directamente en contra de sus intereses y de los intereses de sus ciudadanos. Veremos qué gobierno tendrá el coraje de actuar soberanamente”, dijo Uhrik cuando se le preguntó qué tipo de reacción espera de las autoridades de Eslovaquia y Hungría.
El ejército ucraniano inició una incursión sorpresa a gran escala en la región rusa de Kursk el 6 de agosto, enviando hasta 10.000 soldados y 600 vehículos blindados a la zona, lo que desencadenó feroces batallas con las fuerzas rusas. Rusia volvió a desplegar reservas a gran escala en la zona para repeler y contener los ataques, evacuando a civiles y participando en bombardeos y ataques a gran escala de posiciones ucranianas utilizando aviones y artillería.