El embajador estadounidense Ken Salazar aseguró que ambas detenciones «representan un duro golpe para frenar el tráfico de drogas sintéticas» hacia su país.
Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín ‘Chapo’ Guzmán Loera, «se entregó de manera voluntaria» a las autoridades estadounidenses, mientras que, según «la evidencia», Ismael ‘El Mayo’ Zambada «fue llevado contra su voluntad» a ese país, aseguró este viernes el embajador de EE.UU. en México, Ken Salazar.
El diplomático refirió que «no se utilizaron recursos estadounidenses en la rendición» de Zambada, ni su «avión» ni su «piloto» ni su «gente», al tiempo que apuntó que «no se presentó ningún plan de vuelo ante las autoridades estadounidenses».
«Estamos en el entendido de que el vuelo se inició en Sinaloa y aterrizó en Santa Teresa, Nuevo México. El piloto no era un empleado ni fue contratado por el Gobierno de los EE.UU., ni por algún ciudadano estadounidense», agregó.
En su decir, «que Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López se encuentren bajo custodia representa un duro golpe para frenar el tráfico de drogas sintéticas, tales como el fentanilo y sus precursores», y deja en claro el «compromiso compartido» de Washington «para proteger la salud, la seguridad y el bienestar» de los ciudadanos de los dos países.
Del mismo modo, llamó a recordar que en virtud de los «acuerdos de cooperación» con México, han sido aprehendidos narcotraficantes como Rafael Caro Quintero, Ovidio ‘El Ratón’ Guzmán y Néstor Isidro Pérez, alias ‘El Nini’.