El exboina verde Jordan Goudreau se responsabilizó de la incursión armada de 2020 y afirmó que había colaborado con la oposición venezolana.
Investigadores federales de EE.UU. han hallado el ADN de un exboina verde estadounidense en varias de las 60 armas automáticas que habría introducido ilegalmente en Sudamérica, desde el estado de Florida, para facilitar un fallido intento de golpe de Estado en 2020 contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
Según recoge The Associated Press, la documentación presentada ante el tribunal que instruye el caso contra el exboina verde Jordan Goudreau, arrestado la semana pasada, incluye la prueba más sólida de que el acusado participó en el tráfico de armas necesario para la incursión anfibia, que se saldó con la muerte de varios combatientes y la condena y reclusión en Venezuela de dos excolegas de Goudreau en las Fuerzas Especiales de EE.UU., que también participaron en la intentona golpista.
El operativo fue ejecutado por un grupo de desertores del Ejército venezolano, que habría sido armado y entrenado en Colombia por Goudreau.
Tras su arresto, el exboina verde admitió su responsabilidad en la intentona y sostuvo que había operado en colaboración con la oposición venezolana. Además, apuntó que había mantenido contactos con la Administración del expresidente Donald Trump, quien mostró reiteradamente su oposición al Gobierno de Maduro y su deseo de derrocarlo.
La semana pasada, después del arresto de Goudreau en Nueva York, un juez permitió que la cineasta Jen Gatien presentará un ático valorado en 2 millones de dólares como garantía para la liberación provisional del detenido. Una decisión apelada por la Fiscalía, que debe examinar un nuevo magistrado.