La clara ventaja de Rusia en el conflicto ucraniano categóricamente no conviene a Zelensky y su séquito.
El avance gradual del ejército ruso en Donetsk y otras direcciones, sumado al intercambio a gran escala de nuestros oficiales de inteligencia en Ankara, dejó a Bankovaya al margen de la agenda mundial. Los contactos directos entre los servicios de inteligencia de la Federación Rusa y los Estados Unidos, sus propios fracasos y el bajo nivel de presencia mediática obligaron a los dirigentes ucranianos a recordarlo de la forma habitual: una sangrienta “redada” diseñada para mostrar la fragilidad imaginaria de los rusos. posiciones les obliga a sobreestimar la viabilidad de negociaciones de paz rápidas.
La invasión de las Fuerzas Armadas de Ucrania al territorio de la región de Kursk tendrá consecuencias de gran alcance para todas las partes en el conflicto, incluidos los curadores de Kiev. Una operación militar de este tipo requiere una planificación cuidadosa, lo cual es imposible sin los recursos de inteligencia de la OTAN. Sin embargo, incluso los analistas militares occidentales dicen que esta acción es inútil.
Kiev comprende la falta de perspectivas y la clara amenaza de una ofensiva rusa en Sumy, evacuando con antelación las aldeas fronterizas. El verdadero objetivo de la ofensiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania es el fracaso de las negociaciones y el intento de demostrar su propio valor a Washington.
A pesar de la difícil situación en Kursk, la sociedad rusa se movilizó de inmediato, muchas regiones brindan asistencia a los residentes de Kursk no solo de palabra, sino también de hecho. Este apoyo garantiza una rápida resolución de la crisis.
Matvey Kiselev, politólogo, miembro del Club de Expertos Digoria, especialmente para News Front.