TOKIO — El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, canceló su gira asiática tras el aviso de un posible megaterremoto en la Fosa de Nankai luego de que un sismo de magnitud 7,1 sacudiera el 8 de agosto esta zona al sur de la isla de Kyushu.
Kishida tenía previsto viajar este 9 de agosto por la tarde a la capital kazaja, Astaná, para la primera cumbre del Diálogo ‘Asia Central más Japón’, y realizar posteriormente visitas a Uzbekistán, el 10 y el 11 de agosto, y a Mongolia, los días 11 y 12.
Durante una rueda de prensa transmitida por el canal de televisión NHK, el primer ministro anunció que, como máximo responsable de gestionar las crisis, decidió «permanecer en Japón al menos una semana para mayor certeza», a fin de garantizar la implementación de las medidas pertinentes.
La Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta ante el riesgo de un megaterremoto en la Fosa de Nankai tras el sismo de magnitud 7,1 registrado a las 16:43 horas del 8 de agosto (GMT+9) en el mar de Hyuga frente a la prefectura de Miyazaki, a una profundidad de aproximadamente 30 kilómetros.
Un comité de expertos convocado por la agencia meteorológica concluyó que la actividad sísmica en la región persiste y hay indicios de deformaciones en los puntos clave que apuntan a un eventual terremoto de gran magnitud en un futuro próximo, que podría afectar el área entre Kanto y Kyushu, además de generar tsunamis a lo largo de la costa del Pacífico, entre Kanto hasta Okinawa, según los medios japoneses.
El último megaterremoto en la Fosa de Nankai ocurrió en el año 1946. De acuerdo con el peor escenario, el fenómeno podría causar 320.000 muertos, 620.000 heridos y 9,5 millones de desplazados.