La primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, ha dimitido y abandonado el país este lunes, en medio de los violentos disturbios que se han cobrado la vida de centenares de personas en los últimos días.
Cientos de manifestantes enfervorizados asaltaron esta jornada la residencia de Hasina tras su marcha, tras más de un mes de mortíferas protestas antigubernamentales. El Canal 24 de Bangladés emitió imágenes de multitudes corriendo hacia el recinto, ondeando banderas mientras celebraban.
Una fuente cercana a Hasina, de 76 años, había declarado anteriormente a la AFP que había abandonado su palacio para dirigirse a un «lugar más seguro», huyendo de la capital, Dhaka, en helicóptero.