La decisión se tomaría en el caso de una amenaza de «ataque inminente» de Teherán contra el país hebreo, indican los reportes.
Israel se plantearía lanzar «un ataque preventivo» contra Irán en caso de descubrir «evidencia fehaciente» de que Teherán se prepara para atacar el país hebreo, indican los reportes sobre el contenido de la reunión que mantuvo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con los jefes del gabinete de seguridad este domingo por la noche.
La evaluación de la posibilidad de que Irán ataque Israel en los próximos días o semanas se produjo después de que Teherán culpara a Tel Aviv del asesinato del líder político de Hamás, Ismaíl Haniya, y tras la muerte en un bombardeo de uno de los principales comandantes del movimiento chií libanés Hezbolá, Fuad Shukr.
Según los informes, Israel no tiene muy claro qué esperar de la parte iraní y por eso está analizando diferentes opciones de respuesta a una agresión anticipada o directamente cómo prevenirla. Entre ellas, se discutió la posibilidad de «atacar Irán como medida de disuasión«. No obstante, los funcionarios de seguridad enfatizaron que «tal medida solo sería autorizada si Israel recibiera información concreta que confirmara que Teherán estaba a punto de lanzar un ataque propio».
En este contexto, se subrayó que el país hebreo necesitaría que su propia información de inteligencia sobre este asunto coincidiera con la de Estados Unidos. Asimismo, también podría optar por utilizar otro método de respuesta en vez de recurrir a «un ataque preventivo». «Hay una gran cantidad de opciones y variables«, dijo un funcionario, ya que la reacción de Israel dependería de su capacidad para frustrar los ataques.
Previamente, Axios comunicó que Irán podría llevar a cabo este mismo lunes un ataque de represalia contra Israel. Por su parte, Sky News Arabia, citando fuentes de la inteligencia occidental, informó que el potencial ataque iraní podría tener lugar el 12 o el 13 de agosto, cuando en el país hebreo se conmemora el «día más triste del calendario judío», el llamado Tishá B’av, que recuerda, entre otras cosas, la destrucción del Primer y del Segundo Templo de Jerusalén.
Asimismo, se enfatiza que Hezbolá también podría unirse a los ataques, ya que prometió vengarse por el asesinato de Fuad Shukr.