GINEBRA — El plan de la UE de incautar la propiedad privada de los nacionales rusos solo por su ciudadanía, viola gravemente los principios fundamentales de los derechos humanos, explica a Sputnik la relatora especial de la ONU sobre el tema. La encargada lamenta que las sanciones se utilicen como instrumento de política internacional.
La experta destacó que la confiscación de bienes es una medida que habitualmente se aplica en virtud de una sentencia dictada por un tribunal como resultado de la condena de una persona por un delito.
«Es evidente que la incautación de bienes, que se aplica a todos los nacionales de un Estado en particular, partiendo de un acto que ni siquiera tiene que ver con la legislación de la UE, es una violación clara y flagrante de los derechos humanos básicos, como la presunción de la inocencia, el derecho a un juicio justo, el derecho al acceso a la justicia, el derecho a no ser discriminado, el derecho a la igual protección de la ley y, por supuesto, el derecho a la propiedad», aclara la relatora especial de la ONU sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en los derechos humanos, Alena Douhan.
Según ella, los países atribuyen el incumplimiento de las normas de dicho proceso al hecho de que las medidas tomadas tienen un carácter administrativo, pero esa afirmación es infundada.
«Desafortunadamente, en los últimos años las sanciones unilaterales se utilizan como un medio para implementar la política exterior e ignoran las normas de protección de los derechos humanos», subraya la experta de la ONU.
El 21 de junio de 2023, el Consejo de la UE, en el artículo 3 del reglamento 833/2014, prohibió «la adquisición, importación o transferencia, directa o indirecta, de bienes» de Rusia, como los «automóviles de pasajeros y otros vehículos de motor destinados principalmente al transporte de menos de 10 personas».
El pasado 8 de septiembre, la Comisión Europea (CE) publicó una aclaración, según la cual las sanciones impuestas por el Consejo de la UE contra Moscú también se aplican a los automóviles personales de ciudadanos rusos con matrícula rusa y, en consecuencia, los nacionales rusos no pueden entrar en sus automóviles en el territorio Schengen.
La CE subrayó que el artículo 3i de la Directiva 833/2014 prohíbe la adquisición, importación o transferencia, directa o indirecta, de mercancías enumeradas en el anexo XXI, originarias de Rusia o exportadas desde Rusia. El anexo XXI incluye cientos de artículos, en particular mariscos, caviar, alcohol fuerte, productos de tabaco, cosméticos, productos de higiene personal, ropa y zapatos, teléfonos, productos de metales preciosos, dispositivos y muchos otros.
Rusia lanzó la operación militar especial en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev. Varios países trasatlánticos condenaron la operación, imponiendo una batería de sanciones al país euroasiático.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladímir Putin, manifestó que el plan occidental de aplastar a corto plazo la economía rusa no tuvo éxito. Se contrajo apenas un 2,5% el 2022, un descenso considerablemente menor que los experimentados durante la crisis financiera de 1998 (5,3%) y la gran recesión de 2008 (7,9%).
El Fondo Monetario Internacional pronosticó también que el crecimiento económico ruso superaría al de Alemania y el Reino Unido tanto en 2023 como 2024.