Varias localidades británicas han sido escenario de desórdenes luego de que un joven perpetrara un ataque mortal con arma blanca contra un grupo de niños en Southport.
Tres policías tuvieron que ser hospitalizados y ocho personas fueron detenidas en una nueva jornada de disturbios en la ciudad británica de Sunderland, en el marco de las protestas por el reciente apuñalamiento de varios niños, hecho en el que murieron tres menores.
Durante los desórdenes, que han implicado a centenares de personas en esa ciudad del noreste de Inglaterra, los manifestantes arrojaron piedras y bidones de cerveza y activaron extintores contra los agentes de seguridad, al tiempo que volcaron e incendiaron un coche y prendieron fuego a una comisaría. También se produjeron enfrentamientos con la Policía frente a una mezquita, informan medios locales.
Las autoridades policiales pusieron en marcha una investigación para identificar a los implicados en los disturbios. Se cree que al menos parte de ellos son simpatizantes de la extrema derecha.
La Policía del condado de Merseyside (Inglaterra, Reino Unido) detuvo el lunes a un hombre armado con un cuchillo en la localidad de Southport, sospechoso de atacar una clase de baile y matar a tres niños de 6, 7 y 9 años. Otros ocho menores sufrieron heridas de arma blanca, de los cuales cinco siguen en estado crítico, así como dos adultos que intentaron protegerlos.
Las protestas estallaron en varias ciudades después que se difundiera en Internet información falsa sobre la identidad del joven de 17 años que fue detenido como sospechoso de los apuñalamientos, asegurando que se trataba de un refugiado que había llegado en barco al Reino Unido. La Policía declaró que el sospechoso es oriundo de Gales.
El jueves, un juez en Liverpool autorizó a revelar la identidad del acusado. Es Axel Rudakubana, nacido en Gales en una familia de inmigrantes ruandeses.
Las fuerzas de seguridad aseguraron que no consideran que el incidente esté relacionado con terrorismo.