Aunque la pugilista uzbeca aguantó golpes directos de su adversaria taiwanesa y resistió hasta el último segundo, los jueces interpretaron que imperó el dominio de su contrincante.
La boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting, que fue descalificada el año pasado por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés) del campeonato mundial por haber fallado en las pruebas de elegibilidad de género, ganó este viernes a su rival uzbeca, Sitora Turdibekova, en los octavos de final de la categoría de 57 kilogramos en los JJ.OO. de París.
Aunque la pugilista de Uzbekistán, que resistió hasta el último segundo, aguantó golpes directos de su adversaria taiwanesa e incluso supo contraatacar y bloquearla, los jueces interpretaron que imperó el dominio de su contrincante. La ganadora todavía no se ha pronunciado sobre su victoria, pero antes de la pelea ya había recibido apoyo. «Hoy, cuando ella represente a Taiwán en los JJ.OO., la respaldaremos, así como a todos los atletas olímpicos taiwaneses que nos hacen sentir orgullosos», escribió Tsai Ing-wen, exlíder de la isla, en su cuenta de X, y la describió como «una atleta valiente frente a los retos».
Si bien Imane Khelif, la boxeadora argelina que este jueves batió a la italiana Angela Carini, y Liu habían sido descalificadas en las pruebas de elegibilidad de género por presentar altos niveles de testosterona y cromosomas propios de los hombres en su ADN (XY), según los resultados de 2023, se les permitió participar en los JJ.OO.
Por su parte, el Comité Olímpico Internacional comentó la situación, defendiendo a ambas boxeadoras y afirmando que «todos los que compiten en la categoría femenina cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competencia», al tiempo que describió como «arbitraria» la decisión de la IBA del año pasado, ya que las dos atletas «fueron descalificadas repentinamente, sin el debido proceso».
«La agresión actual contra estas dos atletas se basa plenamente en esta decisión arbitraria, que se tomó sin un procedimiento adecuado«, sostuvieron los representantes del COI. «El COI está triste por los abusos que están sufriendo actualmente las dos atletas», indicando que «toda persona tiene derecho a practicar deporte sin discriminación».