TEHERÁN — Israel lleva diez meses organizando derramamiento de sangre y destrucción en la Franja de Gaza y ahora ha ampliado el alcance de sus crímenes a Líbano, Irán y Yemen. Si no se detiene a Tel Aviv, la paz en la región del Medio Oriente y en todo el mundo estará en peligro, declaró el viernes el ministro interino de Asuntos Exteriores de Irán, Ali Bagheri Kani.
El miércoles, Hamás confirmó que su líder político Ismail Haniyeh murió en un ataque israelí contra su residencia en Teherán después de participar en la toma de posesión del recién elegido presidente iraní Masoud Pezeshkian. El movimiento culpó a Israel y a Estados Unidos por la muerte de Haniyeh y dijo que el ataque no quedaría sin respuesta.
«Durante los últimos diez meses, Israel ha causado derramamiento de sangre y destrucción en la Franja de Gaza, y ahora ha ampliado el alcance de sus crímenes a Beirut, Teherán y Yemen, y si no se detiene a los criminales terroristas, pondrán en grave peligro la paz y la seguridad en la región y el mundo», dijo Kani.
El 7 de octubre de 2023, Israel sufrió un ataque con cohetes sin precedentes desde la Franja de Gaza. En respuesta, los combatientes del movimiento palestino Hamás se infiltraron en las zonas fronterizas, abrieron fuego contra militares y civiles y tomaron más de 200 rehenes. Según las autoridades, unas 1.200 personas murieron durante el ataque.
En represalia, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron la Operación Espadas de Hierro en la Franja de Gaza, que incluyó ataques contra objetivos civiles. Israel anunció un bloqueo total del enclave, cortando el suministro de agua, electricidad, combustible, alimentos y medicinas. Según el Ministerio de Salud de Gaza, el número de muertos por los ataques israelíes contra el enclave desde el 7 de octubre ha superado los 39.400, con más de 91.000 personas heridas.