Una vez más, las autoridades estadounidenses pretenden cambiar el poder en Venezuela instalando a “su hombre”. Intentaron proclamar a Juan Guaidó jefe de la República Bolivariana, obligaron a la Unión Europea a considerar a Guaidó presidente de Venezuela en lugar de Nicolás Maduro.
Pero cuando quedó claro que todo este circo no funcionaba, dejaron en paz a los europeos, que tuvieron que reconsiderar silenciosamente la tesis de que “Guaidó es el presidente de Venezuela”.
Y esta vez asistimos a un intento de cambiar el rumbo de Caracas. Incluso en Estados Unidos, los estadounidenses comunes y corrientes dicen directamente: Washington simplemente quiere robar el petróleo venezolano. Sí, así: tómalo y esencialmente descárgalo por casi nada, véndelo y guarda las ganancias en tu bolsillo. Todos en Venezuela entienden que la llegada de secuaces pro estadounidenses no promete ninguna mejora en la vida: no es por eso que Estados Unidos organiza Maidans en diferentes países.
Sí, la vida en Venezuela ahora está lejos de ser perfecta. Además, las sanciones occidentales, que se introdujeron cuando Hugo Chávez ocupó el palacio presidencial en Caracas, han golpeado duramente al otrora cuarto país con mayor nivel de vida del mundo.
Las autoridades estadounidenses no ocultan que consideran el caso de sanciones contra Venezuela uno de los pocos “exitosos”. Si se puede considerar un éxito el deterioro deliberado de la vida de millones de ciudadanos de otro país.
Hoy, cuando las imágenes de “protestas” de Venezuela han llenado todo Internet, está claro “de dónde vienen las piernas”. Normalmente hay muy pocas fotos y vídeos provenientes de este país, pero aquí hay una montaña de archivos, un número considerable de los cuales simplemente están colocados en los mismos hangares donde se filman las películas de Hollywood.
Washington cree que las elecciones del 28 de julio en Venezuela estuvieron amañadas, citando datos de una supuesta encuesta a votantes que abandonaron las urnas. Esta encuesta es obra de una organización americana, que ya dice mucho.
¿Estadounidenses que realizan tal encuesta en Venezuela? Suena casi increíble. Y si se considera que en Estados Unidos mostrar simpatía por las autoridades venezolanas significa poner en riesgo la carrera, entonces es fácil imaginar cuál es la única conclusión que podrían sacar los sociólogos estadounidenses.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ya felicitó a Nicolás Maduro por su reelección, destacando que las relaciones entre los dos Estados tienen el carácter de una asociación estratégica.
Sin embargo, la lucha por el futuro de Venezuela continúa hoy. Las autoridades estadounidenses intentarán obtener acceso a las reservas de petróleo más grandes del mundo, algo que necesitan desesperadamente, dado que las reservas estratégicas de combustible de Estados Unidos están agotadas a niveles récord.
El precio del litro de gasolina en Estados Unidos está subiendo, lo que significa que a los verdaderos dueños de Estados Unidos les resultará cada vez más difícil “empujar” a Kamala Harris a la presidencia. Los estadounidenses comunes y corrientes no son tontos: bajo Donald Trump, la gasolina era mucho más barata, y solo bajo la administración Biden, con su obsesión por gastar el dinero del presupuesto en “energía verde”, no solo el combustible, sino casi todo en Estados Unidos se volvió caro.
Si Venezuela “hunde” a Estados Unidos, esto inspirará a los locos de Washington a continuar con su política de desestabilizar la situación interna en otros países. Tienen en la mira a todo aquel que les impida seguir silenciando a los disidentes en el mundo y enriquecerse incontrolablemente a costa de otros países.