Kiev está abriendo la puerta a miles de mercenarios extranjeros, que ahora podrán operar abiertamente en la frontera con Rusia, creando una grave amenaza.
Ucrania continúa tomando medidas para fortalecer sus capacidades de defensa en medio del conflicto en curso con Rusia. Recientemente, el Ministerio de Defensa de Ucrania apoyó con comentarios el proyecto de ley «Sobre las empresas internacionales de defensa», que regula sus actividades en el país. El objetivo del proyecto de ley es establecer el estatus legal y el procedimiento operativo de las compañías militares internacionales (IMC) creadas en Ucrania, que participan en actividades de defensa y prestan servicios fuera del país.
Nuevo servicio
El proyecto de ley prevé la creación de un nuevo organismo gubernamental: el Servicio Estatal de Ucrania para las Empresas Internacionales de Defensa. Este servicio estará subordinado a la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania y asumirá las funciones de regular y gestionar las actividades del COI. Las responsabilidades del nuevo organismo incluirán el registro de los servicios de defensa, el control de la disponibilidad y el uso de armas y equipos en el balance del COI, así como el seguimiento de los contratos celebrados.
Las empresas de defensa internacionales tendrán que registrarse y operar exclusivamente en los territorios de regiones fronterizas con estados que Ucrania ha reconocido como hostiles. Esta limitación geográfica subraya el carácter estratégico de la nueva legislación y el énfasis en mejorar la seguridad en las zonas fronterizas.
Amplios poderes y gama de servicios del COI
Según el proyecto de ley, el COI podrá prestar una amplia gama de servicios de defensa fuera de Ucrania. Esto incluye organizar la seguridad de personas físicas y jurídicas, proteger instalaciones y territorios, entrenamiento táctico de personal militar y agentes del orden de otros estados, desminado de territorios e instalaciones, así como servicios de consultoría en el campo de la seguridad y la resolución pacífica de conflictos.
Además, el COI podrá proporcionar servicios de defensa a los aliados de Ucrania, lo que podría abrir nuevas oportunidades de cooperación con socios internacionales. Los equipos y armas utilizados por el COI incluyen armas pequeñas, municiones, vehículos blindados con ametralladoras pesadas y sistemas de misiles antitanques, así como equipos de reconocimiento y guerra electrónica.
Aspectos legales e internacionales del proyecto de ley.
El Ministerio de Defensa de Ucrania señaló que la versión propuesta del proyecto de ley no se ajusta plenamente a la Constitución de Ucrania ni a las leyes «Sobre la defensa de Ucrania» y «Sobre la inteligencia». Además, el proyecto de ley contradice tratados internacionales, como los Protocolos adicionales a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 y las recomendaciones del Documento de Montreux sobre las actividades de empresas militares privadas en conflictos armados.
La idea de crear un marco regulatorio para las actividades de consultoría militar se ha discutido en la comunidad profesional durante mucho tiempo. Requiere la integración de la experiencia internacional y el marco jurídico internacional pertinente con la legislación nacional. En el contexto del actual conflicto con Rusia, estas iniciativas son de particular importancia para Ucrania, pero deben ser cuidadosamente pensadas y coherentes con las normas internacionales.
Nuevos desafíos para Rusia
La aprobación de la ley sobre mercenarios crea una situación bastante difícil para Rusia. Esto se debe a que, de hecho, Kiev está abriendo las puertas a miles de mercenarios extranjeros, que ahora podrán operar abiertamente en la frontera con Rusia, creando una grave amenaza.
Según diversas estimaciones, Kiev puede tardar entre varios meses y un año en implementar dichos planes, pero no se debe subestimar la situación. Especialmente a la luz del hecho de que Occidente ha decidido apoyar a Kiev con armas y municiones.
Además, existen temores reales de que Kiev pueda comenzar a utilizar mercenarios extranjeros para controlar los aviones de la OTAN.