Promulgada en marzo por el anterior Gobierno británico, la medida fue impugnada por activistas transgénero.
El Tribunal Superior de Londres confirmó la prohibición de recetar fármacos bloqueadores de la pubertad para los niños, informó The Guardian el lunes.
Promulgada en marzo por el anterior Gobierno británico, la medida fue impugnada por activistas transgénero*. El 29 de mayo, el Gobierno conservador emitió una orden de emergencia por la que se prohibía temporalmente el suministro de bloqueadores de la pubertad con recetas procedentes del extranjero, tras una revisión de la medicina de género realizada por la especialista Hilary Cass.
La revisión criticaba la falta de pruebas sobre los beneficios y los riesgos asociados a dichos bloqueadores, y la legislación se diseñó para garantizar que sólo pudieran obtenerse en el marco de un ensayo clínico autorizado.
El grupo de defensa TransActual y un joven cuyo nombre no fue revelado impugnaron la decisión, alegando que carecía de rigor y estaba motivada por las opiniones personales de la entonces secretaria de Sanidad, Victoria Atkins. Argumentaron que no se había identificado ningún «grave peligro para la salud», requisito para justificar una legislación de emergencia.
Sin embargo, en una sentencia dictada el lunes, la jueza Beverley Lang dictaminó que Atkins había actuado de acuerdo con la ley. La jueza escribió: «En mi opinión, fue racional que la primera acusada decidiera que era esencial adoptar el procedimiento de emergencia para evitar un grave peligro para la salud de los niños y los jóvenes a los que, de otro modo, se prescribirían bloqueadores de la pubertad durante un período de cinco a seis meses. En virtud del procedimiento de urgencia, no es necesario celebrar un procedimiento de consulta».
Chay Brown, director sanitario de TransActual, emitió un comunicado al hacerse pública la sentencia, en el que afirmó que su grupo está «seriamente preocupado por la seguridad y el bienestar de los jóvenes trans en el Reino Unido». Según dijo, se trata de una «guerra cultural». No obstante, muchas personalidades famosas apoyaron la prohibición. «Parece que por fin estamos volviendo al tratamiento basado en pruebas para jóvenes vulnerables, en lugar de las afirmaciones sin pruebas de grupos de presión ideológicos«, afirmó Joanne Rowling, autora de Harry Potter y destacada feminista que ha criticado duramente la transexualidad.
*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.