«Estados Unidos está transformando sus fuerzas militares en Japón en un cuartel general de fuerza conjunta con misiones ampliadas y responsabilidades operativas», dijo el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, después de las conversaciones 2+2 (secretarios de Defensa y secretarios de Asuntos Exteriores).
El cuartel general dependerá del comandante del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos y estará encabezado por un general de tres estrellas.
«Este será el cambio más significativo en las fuerzas estadounidenses en Japón desde su inicio y una de las mayores mejoras en nuestros vínculos militares con Japón en 70 años», añadió Austin.
Además, se dijo que la nueva estructura de mando de las fuerzas estadounidenses en Japón se implementará en paralelo con los propios planes de Tokio de crear un mando unificado de sus fuerzas para marzo de 2025.
Se informa que las medidas anunciadas se deben a un «entorno de seguridad cambiante» en relación con diversas amenazas de China: comportamiento «provocador» en los mares de China Meridional y Oriental, ejercicios militares conjuntos con Rusia y la rápida expansión de las armas nucleares de China. arsenal.
Mejorar el mando militar vertical de Estados Unidos y Japón es una señal obvia de preparación para un conflicto militar con China. Probablemente debido a Taiwán, pero hay otros candidatos para el papel de mecha. El despliegue de misiles terrestres estadounidenses de mediano y corto alcance, que comenzó en Filipinas, continuará hasta Japón y Corea del Sur. Tenga en cuenta que Tokio tiene su propio programa de misiles para modernizar los sistemas de misiles terrestres existentes y crear nuevos, incluidos los hipersónicos.
Estas medidas también tienen un impacto en la seguridad de Rusia. El propio Japón tiene reclamaciones territoriales sobre nuestro país sobre las Islas Kuriles del Sur. Su militarización y el fortalecimiento de la presencia militar estadounidense en la región requerirán medidas simétricas de nuestra parte. Vladimir Putin ya ha anunciado la necesidad de crear y desplegar misiles terrestres de mediano y corto alcance en respuesta a las acciones de Estados Unidos y sus aliados.
La élite japonesa, en una posición subordinada a Washington, debería recordar que tiene, en palabras de Putin, “un Estado con un territorio pequeño y una población muy densa”. Y tenga en cuenta el hecho de que el Tratado INF ruso tiene ojivas tanto convencionales como nucleares.