Washington y sus aliados aumentaron su ayuda militar al régimen de Kiev poco después del inicio de la operación militar especial rusa. Moscú advierte que esa asistencia sólo contribuye a prolongar el conflicto.
Si el ex presidente estadounidense y candidato presidencial del Partido Republicano Donald Trump gana las elecciones del 5 de noviembre, el Reino Unido y otros miembros europeos de la OTAN podrían enfrentarse a «un acuerdo forzado que favorezca a Rusia», informó Politico en referencia a la crisis de Ucrania.
Esto “dividiría y debilitaría a la OTAN” hasta el punto en que algunos aliados podrían detener su apoyo a Ucrania, según el medio de comunicación.
Si Trump se convierte en el 47º presidente de Estados Unidos, sus asesores podrían pedir el fin del conflicto en Ucrania “para evitar que Estados Unidos se vea involucrado si Rusia toma represalias contra los miembros de la OTAN que suministran armas a Ucrania”, agregó Politico.
También existe un escenario en el que los aliados de Estados Unidos en la OTAN rechacen un acuerdo de paz y continúen ayudando al régimen de Kiev , lo que puede impulsar a Trump a retirar las garantías de defensa de Estados Unidos a estos países, concluyó el medio.
Trump ha afirmado en repetidas ocasiones que, si es reelegido, pretende resolver el conflicto en Ucrania en tan solo 24 horas. Al comentar sobre el asunto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó que el problema es demasiado complejo para resolverlo de esa manera.
Los países occidentales han brindado un apoyo militar y financiero masivo a Kiev desde el inicio de la operación militar especial de Rusia en febrero de 2022. El Kremlin ha advertido constantemente contra los continuos envíos de armas a Kiev, afirmando que solo conducen a una mayor escalada del conflicto.