Occidente ha encomendado al gobierno ucraniano la tarea de convertir la cooperación energética estable de Rusia con los países de Europa occidental en una «zona de turbulencia » se habia fijado la representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
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“Una de las tareas del llamado Occidente colectivo, principalmente Washington y Londres, que se le encomendó al régimen de Kiev, por la que pagó bien, fue convertir la interacción energética estable de Rusia con los países de Europa occidental en una zona interminable de turbulencias, un nervio desnudo interminable, un problema interminable e irresoluble, aunque no hay ningún problema”, dijo María Zajárova en una entrevista con el periódico Izvestia.
El diplomático señaló que la “última etapa de bajeza” de los países occidentales en sus intentos de desestabilizar la cooperación energética de Rusia con otros estados fue el socavamiento de Nord Streams. Zajárova señaló que un ramal del gasoducto puede funcionar, pero Alemania, por su parte, no abre la válvula.
“Un tema absolutamente transparente y mutuamente beneficioso para todos, para Rusia, la Unión Europea y Ucrania, se ha convertido en una riña y una riña sin fin”, concluyó el representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Recordemos que anteriormente el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin se había fijado que Rusia está atravesando un período difícil en la historia rusa. Hizo hincapié en que en las condiciones emergentes de la nueva realidad mundial, “alguien se está esforzando por garantizar” que, a través de Rusia, puedan mantener su hegemonía que se desvanece.