BUDAPEST — Rusia se adaptó a las sanciones occidentales, declaró el primer ministro de Hungría, Viktor Orban. El político explicó que Moscú desarrolló la esfera de tecnologías de información y el sector bancario, algo que posibilitó evitar el colapso del sistema financiero ruso.
«Rusia aprendió sus lecciones desde 2014, y no solo las aprendió, sino que también las convirtió en acciones. [Los rusos] desarrollaron la capacidad de adaptarse», declaró Viktor Orban, cuya intervención en la ciudad rumana de Baile Tusnad fue transmitida por la cadena M1.
También, continuó, al perder la posibilidad de importar los artículos agrarios occidentales, el país se convirtió en el mayor exportador de alimentos durante varios años. «En realidad, se trata de un país que demuestra la flexibilidad técnica, económica y, aparentemente, pública», resaltó el primer ministro húngaro.
Asimismo, indicó que no le sorprendió el apoyo de China y Corea del Norte a Rusia, sino la posición de Irán, la India, Turquía y el mundo musulmán, que calificaron a Moscú como un socio.
«Occidente dio instrucciones de que el mundo tomara una posición contra Rusia (…) En realidad, por el contrario, poco a poco todos apoyan a Rusia», subrayó Orban.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio cometido por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Según la base de datos Castellum.AI, se activaron ya más de 18.470 sanciones individuales y sectoriales contra Rusia desde el comienzo de la operación militar, además de las 2.695 que ya estaban en vigor. Para el presidente de Rusia, Vladímir Putin, la política de contención frente a Rusia forma parte de la estrategia a largo plazo de Occidente, cuyas sanciones asestan un duro golpe a la economía mundial.