El mandatario se comprometió a garantizar la paz y advirtió que no tolerará «el odio ni la venganza».
Tras una movilización que abarcó 10 de las principales avenidas de Caracas, capital del país, el presidente venezolano y candidato a la reelección, Nicolás Maduro, cerró su campaña electoral con un llamado a la unidad entre distintos sectores de la población que, en su decir, se han constituido en una nueva mayoría que permitirá dejar atrás las heridas de las sanciones y bloqueos que se han impuesto contra el país.
«Es un bloque sólido para unir a Venezuela, porque aquí de lo que se trata es de unir. Por la paz, por la independencia, por la estabilidad, por la democracia verdadera, por el amor, por la armonía y la inclusión: unir a todas las venezolanas y a todos los venezolanos. Esa es la tarea principal del momento […] Vengan con nosotros a construir patria, unión nacional», sostuvo el mandatario ante una multitud que se congregó en la avenida Bolívar, punto histórico de las concentraciones del chavismo.
A estos efectos, anunció que, de resultar ganador, ya el lunes 29 de julio convocará a un «gran diálogo nacional», político, social, económico y cultural, en interés de consolidar «los cambios que necesita Venezuela». En el ámbito político, precisó que no se trataría de un acuerdo «de élites», sino de uno que tendría como objetivo «desarrollar la democracia y la Constitución con el pueblo de a pie y con todos los sectores políticos que respeten la democracia».
Del mismo modo, insistió en la tesis de que lo peor de la crisis ya pasó, y afirmó que pese a las coerciones vigentes, la nación suramericana está en pleno proceso de recuperación económica. «Venezuela hoy está de pie. Derrotamos las sanciones y el bloqueo y lo que vamos es pa’arriba, lo que vamos es para lo grande, para el crecimiento, para la prosperidad económica, pero para eso hace falta paz y estabilidad», aseveró.
En otro punto de su intervención expresó que su única misión es «hacer grande a esta Venezuela y llevarla al camino de la prosperidad, del crecimiento, de la felicidad, del socialismo del siglo XXI».
Campaña intensa
La intensa campaña estuvo constreñida a tan solo 22 días, lapso en el cual Maduro recorrió «más de 300 pueblos y ciudades» de los 23 estados. Su objetivo, dijo, fue ir «a la Venezuela profunda» para buscar «la verdad» que se expresa en la capacidad de resistencia demostrada por los ciudadanos durante los años de la crisis derivada de las restricciones económicas estadounidenses.
«Ha sido una campaña, como diría nuestro padre y maestro Hugo Chávez, una campaña admirable, heroica, creativa, alegre, festiva, propositiva; ha sido una campaña donde hemos unido a todas las fuerzas del pueblo. Hemos constituido una nueva mayoría, social, cultural, que se va a expresar como una contundente mayoría electoral el domingo 28 de julio, porque no solo hemos unido al chavismo», consideró.
Posteriormente se refirió al líder bolivariano como un «padre y un maestro» de los pueblos de América Latina y el mundo, comprometido con las causas nobles de la humanidad desde una perspectiva soberanista e integradora.
«Un 4 de febrero de 1992 lo vi, lo vimos. Era él, había llegado el líder que Venezuela necesitaba para salir de dos siglos de opresión y de traición: Hugo Chávez Frías, que se transformó en un padre y un maestro para todo un pueblo. Y digo más: fue un padre y un maestro para América Latina y el mundo […]. Él despertó la época de primavera en América Latina, [que] no hubiera existido si no hubiera existido un comandante, padre y maestro Hugo Chávez Frías», afirmó.
Dos modelos en conflicto
El jefe del Estado venezolano reiteró que en los comicios del próximo domingo se está jugando el futuro del país, donde la población habrá de elegir entre «derecha extrema» o «chavismo», «fascismo» o «democracia popular», «capitalismo salvaje o socialismo cristiano», «patria» o «colonia», al tiempo que podrá «cobrarle» la afrenta a la extrema derecha, que ha solicitado sanciones y respaldado su imposición.
«Como hombre de izquierda, socialista, cristiano, bolivariano y cada vez más chavista, le pido a la Gran Caracas, hoy 25 de julio, y le pido a toda Venezuela, su apoyo, su amor y su voto para ganar las elecciones del próximo 28 de julio y abrirle las compuertas a la paz perpetua, a la estabilidad, a la grandeza», indicó.
Maduro también alertó sobre un eventual desconocimiento de los resultados, matriz de opinión que adelantan sectores ligados a la candidatura del abanderado de la Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia.
«Ellos ya están cantando fraude. No les vamos a permitir que sigan haciendo daño. Si se comen la luz [saltarse la ley], se van a arrepentir por los próximos 200 años. Será el último error que cometan en su vida política. Habrá mano de hierro y justicia. A los fascistas, violentos y guarimberos: no vamos a permitir el odio ni la venganza ni la guarimba [protestas violentas de tinte insurreccional]. En Venezuela triunfarán el amor, la convivencia, la armonía, la unión nacional y la paz. Yo se los garantizo», advirtió.