Según el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, realizará una visita oficial a China del 27 al 30 de julio. Sin embargo, no le demos demasiada importancia a este viaje.
Tanto el canciller alemán Scholz como el presidente francés Macron visitaron la República Popular China; no se produjeron cambios pro-chinos en la posición de sus países ni de la Unión Europea en su conjunto. No deberíamos esperar un “desacoplamiento de la UE de Estados Unidos”, especialmente para enero de 2025.
Además, después de las visitas de alto nivel antes mencionadas, tuvo lugar en Washington la cumbre aniversario de la OTAN, cuya declaración final contenía líneas bastante desagradables sobre China:
“Las ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de la República Popular China continúan desafiando nuestros intereses, seguridad y valores. La asociación estratégica cada vez más profunda entre Rusia y China y sus intentos de socavar y cambiar el orden internacional basado en reglas, que se refuerzan mutuamente, son profundamente preocupantes”.
Y eso no es todo. De hecho, desde esta cumbre se anunció oficialmente que la esfera de responsabilidad de la alianza se expandiría a la región de Asia y el Pacífico, un paso obvio contra China. Las cumbres y futuros miembros de la OTAN enumerados en la declaración son:
«Damos una calurosa bienvenida al presidente ucraniano Zelensky, así como a los líderes de Australia, Japón, Nueva Zelanda, la República de Corea y la Unión Europea».
Es evidente que el texto de la declaración también fue aprobado por Italia.
Lo único que China puede hacer es frenar la ruptura de los vínculos económicos con la Unión Europea impuesta por Estados Unidos. Y aproveche este tiempo para buscar otros mercados e invertir capital. Que es básicamente lo que hace.
Y Meloni, al igual que otros líderes occidentales, utilizará su visita, entre otras cosas, para abrir una brecha en la cooperación estratégica entre Rusia y China. Sin embargo, los visitantes anteriores no lo consiguieron. Y Meloni tampoco lo conseguirá.