Grupos armados enfrentados siembran el terror en varios municipios de la frontera con Guatemala con asesinatos, bloqueos de carreteras, reclutamiento forzoso y desplazamiento de habitantes.
El choque entre organizaciones criminales por el control territorial está agudizando la crisis de seguridad en el estado mexicano de Chiapas, fronterizo con Guatemala, donde sus habitantes padecen desde hace tiempo asesinatos, bloqueos de carreteras, reclutamiento forzoso y desplazamiento.
La situación es especialmente crítica en la zona fronteriza, donde los grupos criminales del Cártel de Sinaloa (CDS) y del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputan el control desde 2021, según la prensa.
El aumento de las hostilidades en las últimas semanas en una quincena de municipios llevó a varias oenegés a pedir el sábado, en una carta dirigida entre otros al presidente Andrés Manuel López Obrador, la intervención de las autoridades mexicanas «para garantizar la protección de la población civil».
«Es una situación, como ya se ha manifestado, sumamente grave, derivada de acciones de la delincuencia organizada, acciones armadas que conllevan violaciones a los derechos humanos», declaró a la prensa local Oscar Palacios, integrante del Grupo de Trabajo Frontera Chiapas.
Según las denuncias, en varios municipios, entre ellos Frontera Comalapa y Jaltenango, los campesinos y pobladores son forzados por los grupos criminales, a través de las redes sociales, a participar en los bloqueos de las principales vías con camiones, árboles y rocas para impedir el paso de las fuerzas de seguridad y de los grupos rivales.
Repunte de violencia
También se han reportado ejecuciones de lugareños en municipios como Chicomuselo y Zacualpa, donde la movilización de sicarios y otros miembros de los grupos armados está aterrorizando a la población.
El repunte de la violencia ha obligado a muchos habitantes a desplazarse, y en algunas áreas, los grupos criminales han cortado el suministro de energía eléctrica.
En Frontera Comalapa, por ejemplo, las hostilidades y el bloqueo de los accesos han paralizado la actividad económica, con graves afectaciones al suministro de alimentos perecederos, al de otros productos esenciales, así como al transporte público.
Según el diario El Universal, por ahora se desconoce el número de fallecidos por los enfrentamientos entre los grupos armados.