EE.UU. monitoreó al presidente brasileño durante cinco décadas, según la información proporcionada por Washington a pedido del biógrafo del líder izquierdista.
El secretario general de la Presidencia de Brasil, Márcio Macedo, se ha pronunciado sobre el escándalo de espionaje a Luiz Inácio Lula da Silva, declarando que las investigaciones a los jefes de Estado o políticos emprendidas por cualquier país «es algo antidemocrático».
«Quiero lamentar este hecho si se comprueba que es verdad», comentó a la corresponsal de RT Michele de Mello al respecto. «No puede ser parte de la vida democrática que queremos que el mundo ejerza», subrayó.
«No tengo mayores detalles, pero en mi opinión es repudiable cualquier tipo de investigación realizada a cualquier jefe de Estado en cualquier lugar del mundo, sea por la inteligencia de cualquier país, incluso de E
Según la información proporcionada por el Gobierno estadounidense a pedido de Fernando Morais, biógrafo del líder izquierdista, Washington monitoreó al presidente brasileño durante cinco décadas, llegando a acumular al menos 819 documentos, que suman 3.300 páginas, sobre su actividad política y sindical.
Los registros abarcan el período entre 1966, en plena época militar y con Lula ascendiendo en su carrera sindical, y 2019. La mayor parte de los documentos (613) fueron elaborados por la CIA, aunque también hay informes del Departamento de Estado, de la Agencia de Inteligencia de la Defensa y del Departamento de Defensa, entre otros órganos.