Peter Szijjarto afirmó que si se confirman los intentos de perturbar la próxima reunión de ministros de Asuntos Exteriores en Budapest, enviaría a Borrell una «paletada de arena».
Los intentos del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, de boicotear a Hungría para castigarla por las recientes visitas del primer ministro Viktor Orbán a Rusia y China, parecen cosa «de parvulario», declaró este viernes el canciller húngaro, Peter Szijjarto.
Durante una rueda de prensa, Szijjarto comentó los supuestos planes de Borrell de organizar una cumbre que coincida con la reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores que se celebrará en Budapest a finales de agosto.
«No he recibido en los últimos días ninguna carta con tal contenido del alto representante, ni he recibido ninguna en absoluto. Si hubiera enviado una carta así, probablemente le habría mandado una paletada de arena como respuesta, porque eso es del nivel intelectual de un parvulario: ahora llamo yo a mis amigos o tú lo haces», denunció el canciller.
«Oí que el alto representante estaba intentando organizarlo. No me sorprende, he seguido su carrera como alto representante durante los últimos cinco años, que ha sido uno de los periodos más infructuosos de la política exterior europea», aseveró el ministro.
Según dijo, debe haber muchos otros problemas más acuciantes en la Unión Europea, porque hay un conflicto armado en el continente. En tal circunstancia, el comportamiento de Borrell es «más lamentable que ofensivo», manifestó. «Afortunadamente, Joseph Borrell se va pronto, y esto puede dar nuevas esperanzas de que se detenga la pérdida de peso de la política exterior de la Unión Europea», concluyó.
- El plan de Borrell de reunir a los diplomáticos en las mismas fechas que una reunión similar prevista en Budapest fue divulgado por Politico el lunes. Según los interlocutores del medio, se trataría de una respuesta a la «misión de paz» de Orbán y funcionaría como un intento de restringir a Hungría, demostrando que «no actúa en nombre de la UE».