«Aquí no se rinde nadie»: Daniel Ortega celebra el 45.º aniversario de la Revolución Sandinista

Según el mandatario nicaragüense, EE.UU. y Europa no dejaron «de ser colonialistas, siguen siendo neocolonialistas».

 

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha ofrecido un discurso este viernes por la celebración del 45.º aniversario de la Revolución Popular Sandinista en el país centroamericano.

«Aquí no se rinde nadie. La juventud manda, ordena, el pueblo manda, ordena y Daniel obedece», destacó. Entre otras cosas, Ortega destacó los logros del Gobierno en distintos sectores, como la lucha contra el analfabetismo.

«Los sandinistas estamos comprometidos con este principio y el pueblo nicaragüense también está convencido de que solo la paz trae bienestar, trabajo, escuelas, hospitales, carreteras, viviendas, transporte«, declaró, al tiempo que añadió que «era de justicia entregarle tierra a los campesinos, y para eso había que recuperar la tierra que les habían robado a la sociedad, al pueblo, a los campesinos, y fue otro gran paso de la reforma agraria».

Según el mandatario nicaragüense, EE.UU. y Europa no dejaron «de ser colonialistas, siguen siendo neocolonialistas». «Y la Unión Soviética, encabezada lógicamente por Rusia, siendo una potencia, no había venido a instalarse aquí para llevarse las riquezas de Nicaragua, sino que venía aquí para darle la mano al pueblo», aseveró. «Y esa es la gran diferencia», resaltó.

Ortega afirmó que «los imperialistas de la Tierra organizaron una guerra en contra de la revolución que había triunfado hace 45 años». «En el año 79, empezó la guerra y la subió el presidente de EE.UU.», señaló, añadiendo que el país apenas había pasado «una larga guerra contra la tiranía somocista, que provocó más de 5.000 muertos, y luego vino la otra guerra, financiada por los gobernantes norteamericanos».

También dijo: «No podemos olvidar que el propio presidente de EE.UU., que recibía a Somoza, que lo recibía con honores […] no podemos olvidar que cuando le preguntaron […] contestó Roosevelt: ‘Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta'».

«Si de aquí se trata de poner fin a los países que son una amenaza para sus propios pueblos y para la humanidad, habría que plantearse con toda la seriedad, con organismos internacionales, que desaparezcan las potencias, que desaparezca la OTAN, y tendríamos mayor seguridad«, subrayó.

«Un Gobierno nazi»

Asimismo, el presidente denunció que en Ucrania se logró «imponer vía un golpe de Estado un Gobierno nazi».

«En Ucrania se está instalando el fascismo y desde Europa, los Gobiernos europeos, la mayoría de ellos, están fortaleciendo el fascismo y alimentando una guerra que está dirigida a tratar de lograr lo que no logró Napoleón, lo que no logró Hitler», subrayó al reiterar su apoyo a Rusia.

«Genocidio en Palestina»

Además, Ortega indicó que se está produciendo «un genocidio en Palestina» y «los jóvenes y niños [palestinos son] asesinados todos los días». Denunció que los países occidentales «deciden todos los días poner más armas para que se siga bombardeando Palestina» y «los gobernantes de Israel dicen todos los días que desaparezca el Estado de Palestina».

El presidente sostuvo que no puede «hablar mal» de los pueblos de Israel y EE.UU. «Los criminales son los que están gobernando», afirmó.

  • La nación celebra la victoria en 1979 de las fuerzas del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), actual partido gobernante, contra la sangrienta dictadura de los Somoza, que aterrorizó al país durante varias décadas.
  • Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, anunció previamente, que en los actos estarían presentes más de 550 delegados de diversos países, según reseñó El 19 Digital.
  • Entre los asistentes esta Leila Khaled, reconocida combatiente de la causa palestina, así como delegaciones oficiales de Bielorrusia, Zimbabue, Rusia, Argelia, Burkina Faso, Irán, Angola, Sudáfrica, República Dominicana, Costa de Marfil, Kuwait, Catar, San Vicente y Las Granadinas, entre otros países.
  • «Muchos compañeros, mucha solidaridad, mucha admiración y mucho respeto por la Revolución Popular Sandinista y el heroísmo sin límites del pueblo nicaragüense, que sabe de lucha, que sabe de honor, que sabe de amor, amor en grande», dijo entonces Murillo.

 

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