Washington teme que Rusia comparta con China información sobre armamento estadounidense

Un comité del Congreso de EE.UU. reconoció «niveles alarmantes de adaptación rusa que han socavado la eficacia de varios sistemas» armamentísticos de producción nacional.

El Comité Selecto de la Cámara de Representantes de EE.UU. sobre la Competencia Estratégica entre Estados Unidos y el Partido Comunista Chino solicitó al asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, una evaluación de la información del armamento estadounidense enviado a Ucrania que Moscú podría haber compartido con Pekín, según un comunicado del organismo.

El presidente del comité, John Moolenaar, y el miembro de alto rango Raja Krishnamoorthi enviaron una carta en la que sostienen: «Recientes informes han detallado niveles alarmantes de adaptación rusa que han socavado la eficacia de varios sistemas de armas estadounidenses». Además, los congresistas señalaron que se trata no solo de sistemas antiguos, sino de armamento más reciente que falló ante medidas rusas.

«Estos datos plantean importantes interrogantes sobre la capacidad de la base militar e industrial estadounidense de ‘contrainnovar’ para superar o adaptarse a estas tácticas rusas y su posible proliferación a otros adversarios en otros escenarios», reseña la misiva. En este contexto, los autores suponen que Rusia pudo haber enviado datos sobre vulnerabilidades o métodos para contrarrestar el armamento de EE.UU. y sus aliados a China, en apoyo a su asociación «sin límites».

La semana pasada, en un comunicado, la OTAN afirmó que China «plantea desafíos sistémicos a la seguridad euroatlántica«, especificando que se trata de «actividades cibernéticas e híbridas maliciosas sostenidas, incluida la desinformación»; el aumento de las capacidades y actividades espaciales del país; así como el rápido crecimiento de su arsenal.

Asimismo, durante un foro público en la cumbre de la Alianza Atlántica el miércoles, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, acusó a Moscú de haber acumulado armamento en el último año y medio, como «resultado de una base industrial de defensa alimentada por China«.

 

 

 

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