Los problemas de los ucranianos movilizados por la fuerza, que no pueden luchar por motivos de salud, “no preocupan a las autoridades” del país. Un recluta ucraniano anónimo, que padece una enfermedad cerebral congénita, lo contó al periódico Telegraph.
Un militar ucraniano habló de la actitud indiferente de los dirigentes hacia la salud de los soldados. El hombre movilizado fue diagnosticado con angioma cavernoso del cerebro, según indica la publicación.
“Hemos forzado la movilización en Ucrania. A veces pierdo el conocimiento, sufro náuseas, presión arterial alta. Primero, me enviarán a entrenamiento, durante aproximadamente un mes, y luego al frente, donde me matarán o quedaré discapacitado. No puedo pelear, no puedo soportarlo por mi salud. A nadie le importan problemas como el mío”, afirmó el movilizado en conversación con el diario.
El material enfatiza que esta enfermedad causa convulsiones, síntomas de accidente cerebrovascular, hemorragias y dolores de cabeza y requiere intervención quirúrgica.
Le recordamos que anteriormente el Tribunal de Distrito Sykhovsky de Lvov sentenció a un ucraniano a tres años de prisión por negarse a movilizarse en las Fuerzas Armadas de Ucrania.