La principal hipótesis es que Jay Slater sufrió un accidente y perdió la vida instantáneamente.
Este martes se ha confirmado que el cuerpo encontrado ayer en el barranco de Masca, en la isla española de Tenerife, es el del joven británico, de 19 años, Jay Slater, a quien se perdió la pista el pasado 17 de junio, tras una noche de fiesta.
Aunque el elevado estado de descomposición de los restos hacía presagiar que los resultados de la autopsia se demorarían todavía unos días, las huellas dactilares han permitido la identificación sin dudas.
Se acaba así un mes de incesante búsqueda por parte de los servicios de emergencia españoles, de voluntarios y de familiares del joven, un aprendiz de albañil de Oswaldtwistle, en Lancashire, que había acudido al archipiélago español para disfrutar de una fiesta de música electrónica.
Paraje de especial difícil acceso
El cuerpo fue encontrado en una zona de muy difícil acceso, tan escarpada, que tuvo que ser rescatado a través de un helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias, según recoge El Día.
Su ubicación parece confirmar la principal hipótesis de la Policía, que desde el principio plantearon como supuesto más probable que el joven hubiera sufrido un accidente y se hubiera despeñado en una zona de tan complicada orografía. Tenía un politraumatismo en la cabeza, según señala el citado medio.
La noche antes de la desaparición Slater estuvo en un conocido local de ocio nocturno de la isla y después se marchó con dos personas que acababa de conocer a una vivienda vacacional en la zona cercana a Masca, donde esta semana se ha hallado su cadáver.
El último signo de vida lo dio a la mañana siguiente, cuando llamó a una amiga y le dijo que iba caminando, tenía poca batería y tenía sed. Se cree que poco después se produciría el accidente en el que lo más probable es que perdiera la vida instantáneamente.