En los últimos 17 días se han producido al menos 15 asesinatos machistas en el país.
Una mujer de 31 años, Juliana Denise Vinuesa, fue asesinada el pasado viernes en la localidad de Buñol, en la provincia española de Valencia. Su maltratador, de 51 años, había sido denunciado en noviembre, frente al temor de que la matara.
A pesar de ello, la joven no contaba con ninguna medida de protección, aunque su pareja tenía denuncias previas por maltrato y era consumidor habitual de cocaína, una sustancia que suele agravar el riesgo.
En la noche del viernes, le asestó hasta 20 puñaladas, mientras que los golpes y las heridas en el cuerpo de la víctima atestiguan que intentó defenderse. El perpetrador confesó el crimen el sábado, cuando llamó a su exmujer, que también lo había denunciado hace un tiempo, y le contó que había acabado con la vida de su novia, según recoge El Periódico de Aragón.
En noviembre, después de que la psicóloga de Vinuesa y su madre, conscientes de que la joven no estaba preparada para pedir ayuda, acudieran a una comisaría para denunciar los maltratos y amenazas, el caso quedó catalogado como de alto riesgo de sufrir un episodio violento o mortal.
El periplo judicial y la falta de seguimiento de todo tipo (forense, de servicios sociales) dejaron a esta mujer desprotegida.
Cinco asesinatos en 48 horas
El de Vinuesa fue el primero de cinco asesinatos machistas que tuvieron lugar en España en tan solo 48 horas, dejando patente que algo no funciona en el sistema de protección a las víctimas.
Así, horas después una joven de 29 años fue asesinada por su pareja, de 30, en el distrito madrileño de Carabanchel. Había denuncias previas por violencia machista. También ese sábado un hombre de 86 años acabó con la vida de su esposa, de 80, en la localidad catalana de Salou.
El fin de semana negro continuó el domingo, cuando una mujer de 36 años fue asesinada en Alicante por su pareja, que después se suicidó. El mismo día un hombre mató a su pareja, de 30 años, con un cuchillo delante de sus dos hijas en Sabadell.
No ha sido el único fin de semana trágico. El sábado 29 de junio hubo seis asesinatos en tres crímenes machistas. En Málaga, un hombre de 75 años estranguló a su pareja antes de intentar suicidarse; en Granada, otro individuo asesinó a su expareja y a la madre de esta; y en Cuenca, un hombre mató a su mujer y a sus dos hijos, en otro caso que estaba registrado en el sistema de violencia de género como de riesgo no elevado.
El verano, la época más peligrosa
En total, en lo que va de año, 27 mujeres han sido asesinadas en un contexto de violencia machista en el país, siete de las víctimas se registraron en junio y otras ocho en lo que va de julio, dando cuenta del aumento de casos en la época estival.
Este lunes la ministra de Igualdad, Ana Redondo, hizo un llamamiento para «aislar a los asesinos» y a la unidad en «esta lucha complejísima», así como a los entornos de las víctimas y a la sociedad para que denuncien la violencia.
También el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se manifestó el lunes apelando a todas las fuerzas políticas para renovar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, justo cuando este año se cumple el 20.° aniversario de la aprobación de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Los periodos vacacionales son los más peligrosos para las mujeres, puesto que se acentúa la convivencia con el agresor, mientras que cambia la rutina de control sobre sus víctimas al ser un tiempo en el que se realizan otras tareas y donde la mujer puede tener mayor autonomía al programar actividades con los hijos o la familia extensa.
Además, existe un factor que no ha sido estudiado en España, pero sí en Inglaterra. Hace ya aproximadamente una década, una investigación concluyó que la violencia machista aumenta un 26 % cuando juega el equipo de fútbol del agresor y hasta un 38 % si pierde. Un dato significativo en un momento en el que acaba de concluir la Eurocopa con la victoria de España en la final celebrada este domingo en Berlín.