Los informantes señalaron que ello se debió a que el protocolo de la agencia trata a Trump como expresidente de EE.UU.
Recursos del Servicio Secreto de EE.UU. fueron desviados del acto de campaña de Donald Trump en Butler y destinados a otro de Jill Biden celebrado el sábado en Pittsburgh, Pensilvania, reporta The Gateway Pundit, que hace referencia a dos fuentes en el organismo.
Estas fuentes del medio señalan que ello se debió a que el Servicio Secreto sigue el protocolo de la agencia de tratar a Trump como un expresidente. «Y ello a pesar de que este ‘expresidente’ es el favorito para convertirse en el próximo presidente de EE.UU. y cuenta con el mayor número de seguidores políticos del país», escribe el medio.
El destacamento de Trump estaba tan sobrecargado de trabajo que varios agentes asignados el sábado eran sustitutos temporales de numerosas oficinas de campo, señala The Gateway Pundit.
«Su destacamento ha trabajado tan duro con todos los viajes que están ocupados siete días a la semana con cambios de turno», afirmó una de las fuentes, que calificó de «fallida» la misión para proteger a Trump.
Este sábado, Trump fue objeto de un ataque con arma de fuego cuando intervenía en un mitin electoral en la ciudad de Butler, en Pensilvania. El candidato republicano dijo que estaría muerto de no haber sido porque giró ligeramente la cabeza hacia la derecha para leer un gráfico sobre inmigrantes ilegales. En ese instante, lo que hubiera sido un disparo mortal, le arrancó un pequeño trozo de oreja y desató una salpicadura de sangre que cubrió su frente y su mejilla.