La Asociación del Fútbol Argentino se opone a la propuesta presidencial.
El presidente de Argentina, Javier Milei, reavivó la campaña para privatizar los clubes de fútbol del país sudamericano con la intención de atraer millonarias inversiones, sobre todo por parte de países árabes.
Durante el fin de semana, en medio del furor por la Copa América, que Argentina ganó la noche del domingo, Milei volvió a proponer que los clubes de fútbol dejen de ser asociaciones civiles sin fines de lucro y se conviertan en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), cuyo objetivo principal son las ganancias económicas.
Otra diferencia fundamental es que el modelo actual permite que los miles de seguidores de cada club sean socios y participen en la toma de decisiones, incluida la elección de las mesas directivas.
En cambio, la privatización dejaría todo el control en manos de un grupo de accionistas, los hinchas ya no tendrían poder alguno y se terminaría con el espíritu colectivo y social con el que han funcionado durante más de un siglo los equipos de un país que es potencia mundial en el fútbol.
Gracias a ese esquema, por ejemplo, existe una larga tradición de jugadores que salieron de los barrios populares y se pudieron formar en clubes que, si no fueran asociaciones civiles, ni siquiera los habrían recibido.
La Asociación del Futbol Argentino (AFA) ya rechazó el modelo que impulsa el Gobierno, lo que provocó un enfrentamiento de Milei con el máximo dirigente de este deporte, Claudio Tapia, a quien el presidente le dirigió el mensaje que revivió la polémica.
Críticas
«Pregunta técnica. Si AFA se opone a las Sociedades Anónimas Deportivas, ¿por qué motivo permite que el plantel titular provenga de estas sociedades? ¿Acaso será que los resultados son importantes y las SADs tienen a los mejores? No más socialismo pobrista en el fútbol«, escribió Milei en X.
El ‘post’ fue acompañado por la foto de cada uno de los seleccionados y los equipos en los que actualmente juegan en las ligas europeas y la estadounidense, que son todos SAD.
De inmediato, los usuarios le recordaron que todos esos jugadores comenzaron sus carreras en los clubes argentinosque son sociedades civiles que les ayudaron a formarse desde las categorías inferiores para después ser vendidos a equipos de otros países.
«Respuesta técnica: Esos jugadores se formaron en clubes que son de los socios. No se formaron en SAD. Incluso Messi se formó en Barcelona que no es SAD. Ocúpese de la pobreza y la indigencia presidente«, señaló un usuario.
«Creer que las SAD son la salvación para el fútbol y calificar a los clubes que no las adoptan como socialistas y pobristas, destinados al fracaso, es cuanto menos un grosero error», agregó otro.
«Ninguno proviene de sociedades anónimas, provienen de clubes de barrio, de fomento y deportivos que les dieron la oportunidad de entrenarse y en muchos casos comer y descansar para poder ser profesionales», explicó el periodista Juan Rubinacci.
Algunos recordaron que el club Racing ya fue SAD y terminó desfalcado por los accionistas, por lo que es imposible que los socios acepten volver a este esquema.
Al ataque
Pero, Milei no se amilanó y el domingo ratificó en una entrevista radial que impulsará la conversión a las controvertidas SAD.
«Si la AFA fuera coherente con su planteo, no tendría que permitir que [en la Selección] juegue ningún jugador que juega en una sociedad anónima […] ¿Qué hacemos? Terminemos la hipocresía«, señaló al referirse a la final que Argentina estaba a punto de disputar contra Colombia.
También denunció que el verdadero motivo por el que la AFA y los clubes rechazan las SAD es porque tienen «curros» (negocios ilícitos) y no quieren dejarlos.
Las actuales sociedades anónimas, dijo, impiden rendiciones de cuenta en el manejo de los recursos, sociabiliza las pérdidas y deja en la indefensión a los socios frente a los dirigentes. Por el contrario, señaló, si una sociedad privada invierte y pierde por malos manejos, solo afecta a los accionistas.
Milei puso de ejemplo a dos equipos con una rivalidad histórica al considerar que, si Independiente se convierte en una SAD y empieza a ganar títulos mientras Racing se mantiene como una asociación civil y pierde todo, a la larga Racing aceptará el cambio de modelo porque «acá lo que cuenta son los resultados».
En enero pasado, cuando defendió su propuesta, el presidente aseguró que la había incluido en el ‘megadecreto’ de necesidad y urgencia porque ya existen grupos árabes dispuestos a invertir alrededor de 3.000 millones de dólares para comprar los clubes de fútbol, lo que ayudaría a reactivar la economía argentina.