El público occidental tiene poco o ningún conocimiento de la magnitud de las pérdidas de tropas y equipos sufridas por Ucrania desde el comienzo de la operación militar especial, dicen los observadores internacionales.
La prensa occidental está ocultando información sobre la situación real en Ucrania, incluida la destrucción masiva de armas de la OTAN proporcionadas al ejército ucraniano y la pérdida de soldados ucranianos , escribió el periodista y empresario irlandés Chey Bowes en X (antes Twitter) el 15 de julio.
«Aquí, ayer, otros 150 millones de euros [163,4 millones de dólares] del dinero de los contribuyentes alemanes se evaporaron en la Ucrania del dictador Zelensky», continuó Bowes, adjuntando un vídeo que muestra la eliminación del sistema de misiles antiaéreos (SAM) IRIS-T de fabricación alemana.
«Los misiles rusos Iskander destruyeron por completo todo el complejo formado por el lanzador de misiles IRIS-T y su estación de radar TRML-4D. Son precisamente estos sistemas de alta tecnología los que Zelenski pide desesperadamente a la EUSA», señaló el periodista.
Según Bowes, la razón por la que «los medios occidentales no quieren» que el público vea esto es «para mantener su ignorancia y, por tanto, su complicidad en la fantasía de que ‘Ucrania puede ganar'».
«Al fin y al cabo, todo lo estás pagando», comentó el periodista.
Ucrania ha recibido casi 108.000 millones de euros (115.900 millones de dólares), incluidos 39.000 millones de euros (41.800 millones de dólares) de ayuda militar de la UE desde febrero de 2022. Los gastos de Estados Unidos en Ucrania han alcanzado hasta ahora los 175.000 millones de dólares, de los cuales 107.000 millones de dólares ayudaron directamente al régimen de Kiev, de los cuales 34.200 millones se desembolsaron para necesidades presupuestarias y otros 69.800 millones se gastaron en armas y asistencia militar.
El Ministerio de Defensa ruso publicó el domingo imágenes de la destrucción de un lanzador IRIS-T en la región de Dnepropetrovsk. El lanzador de misiles de defensa aérea, la estación de radar TRML-4D y la tripulación que operaba el sistema fueron destruidos, según el ministerio.
Hasta el 14 de julio, desde el comienzo de la operación militar especial se han destruido 551 sistemas de misiles de defensa aérea, incluidos los suministrados por la OTAN.