El desarrollo de la Ley de Bienestar Animal también quiere incluir la limitación de la cría de particulares y la obligatoriedad de un curso.
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de España ultima una propuesta para la implantación de la ley de Bienestar Animal aprobada el año pasado que incluye la prohibición de cría de perros considerados como potencialmente peligrosos si no superan una prueba de comportamiento cuando alcancen los 12 meses.
Así, si superan el test llevado a cabo por expertos en comportamiento animal, podrán dejar de tener la consideración de raza peligrosa, algo que quedará inscrito en el registro de identificación del animal; mientras que, si no la superarán se prohibirá su reproducción .
Entre las propuestas del ministerio, dirigido por Pablo Bustinduy, se encuentran otras medidas, como el establecimiento de un procedimiento para auxiliar a animales desatendidos en fincas y otros lugares abiertos, el rescate de animales encerrados en vehículos en situaciones de riesgo, o limitación de la cría de animales para particulares para evitar el abandono que suele alimentar esta práctica.
Perros inscritos como reproductores, curso de formación y seguro de responsabilidad civil
Todas estas propuestas se recogen en el borrador de un real decreto que desarrolla los 25 artículos de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, que será expuesto este miércoles en una reunión con los representantes de los Gobiernos regionales, donde tendrán la posibilidad de proponer cambios hasta el próximo 31 de agosto.
La institución pretende que solo los perros inscritos como reproductores en el momento de su identificación puedan tener crías, regla que también se aplicaría a los gatos.
Sin embargo, para flexionar esa norma, se propone introducir un protocolo cuando ocurra una reproducción accidental, en cuyo caso los cachorros deberán ser inscritos tras la autorización excepcional del Ayuntamiento en el que resida el dueño, la misma que podrá emitirse máximo una vez cada tres años.
Asimismo, se propone crear registros centralizados para criadores, núcleos zoológicos y entidades de protección animal.
Una de las novedades que resultó más llamativa desde su propuesta inicial es la del establecimiento de un curso de formación certificado para las personas que quieran ser titulares de un perro de compañía. Sería gratuito y de validez indefinida. Mientras, los veterinarios y profesionales del comportamiento animal estarían exentos.
El borrador también contempla que los titulares de los animales de compañía estén obligados a contar con un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros por una cantidad de 100.000 euros(109.000 dólares) que debería estar vigente durante toda la vida del animal independientemente de su raza.