‘Elimínenlo’: la violenta retórica contra Trump antes del atentado

Con anterioridad al fallido intento de asesinato, el expresidente de EE.UU. durante años enfrentó una avalancha de amenazas por parte de sus oponentes políticos, que se intensificaron en estos últimos meses de campaña.

 

El candidato republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, quien este 13 de julio sufrió un atentado durante un evento de campaña en el estado de Pensilvania, desde hace tiempo ha estado siendo blanco de una violenta retórica por parte de sus opositores, los que en declaraciones públicas instaban a «eliminarlo» o hasta a «cortarle la cabeza».

«Eliminar» la «amenaza para la democracia» de EE.UU.

En cuanto Trump anunció oficialmente el inicio de su carrera por el segundo mandato presidencial el año pasado, el congresista Daniel Goldman, representante del 10.º distrito congresual de Nueva York, en declaraciones a MSNBC expresó que no se podía permitir que el exmandatario republicano «volviera a ocupar un cargo público». «No solo no es apto, sino que es destructivo para nuestra democracia y tiene que ser eliminado«, instó.

Aunque Goldman posteriormente se disculpó por su forma de hablar durante la entrevista, esta línea retórica una y otra vez ha emergido en discursos o publicaciones de sus copartidarios demócratas. Así, la expresidenta de la Cámara de Representantes y congresista por California, Nancy Pelosi, la semana pasada, luego de tachar a Trump de «un autócrata autoritario», afirmó que «está socavando» la democracia de EE.UU., por lo que «no puede ser presidente» y «hay que detenerlo«.

Además, en 2020 la representante del estado de Michigan, Cynthia Johnson, fue despojada de sus asignaciones en el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes después de publicar en sus redes sociales un video advirtiendo a Trump y a sus seguidores de que «caminaran con ligereza», al tiempo que exhortó a sus «soldados» a que «les hicieran pagar» a los de Trump.

Thomas Welnicki citó el discurso de las «amenazas» para la democracia que supuestamente representa Trump con el objetivo de justificar sus planes fallidos de matar al político en 2020. Fue arrestado por llamar a la Policía del Capitolio de EE.UU. y amenazar con secuestrar y matar al expresidente Donald Trump si se negaba a abandonar la Casa Blanca tras perder las elecciones de 2020. Posteriormente, el abogado de Welnicki explicó a los fiscales que su cliente estaba consternado por «las amenazas» a la democracia de EE.UU. «planteadas por el expresidente Trump».

¿Biden incitó al odio contra Trump?

A pesar de que el mandatario actual de EE.UU. condenó el atentado contra Trump y «este tipo de violencia», recientemente el equipo de Joe Biden describió a su oponente republicano como «una amenaza genuina» para el pueblo estadounidense, para su «libertad» y «democracia». «Es literalmente una amenaza para todo lo que representa EE.UU.«, reza una publicación en X de este 28 de junio.

Además, durante una conversación privada con donantes, Biden trató de desviar la atención de su fracaso en el debate con su rival político y aseveró: «Es hora de poner a Trump en el punto de mira«. Y aunque Biden nunca ha deseado explícitamente daños físicos a su adversario, esta frase dio más motivos a los republicanos para acusar a la Administración Biden de incitar al odio contra Trump durante la campaña.

A principios de este año, el representante demócrata de Misisipi, Bennie Thompson, propuso una ley para quitar la protección del Servicio Secreto a los expresidentes condenados por delitos graves, como Trump. Si esta norma hubiera sido aprobada, el exmandatario no habría contado con esta protección en el mitin del 13 de julio, cuando ocurrió el fallido intento de asesinato.

Inmediatamente después del atentado, una empleada de Thompson escribió en una de sus redes sociales que el tirador debería recibir «lecciones de tiro para no fallar la próxima vez». Poco después eliminó la publicación, calificada por los republicanos de Misisipi de «despreciable».

‘Cabeza cortada’ de Trump

Las celebridades de Hollywood reaccionaron con indignación en 2016 cuando Hillary Clinton fue derrotada por Trump en la carrera presidencial. Así, Madonna habló de querer muchas veces «detonar la Casa Blanca»; el actor y activista Peter Fonda pidió que el hijo menor del presidente, Barron, fuera «metido en una jaula con pedófilos»; y la comediante Kathy Griffin posó para una sesión de fotos sosteniendo una cabeza de plástico llena de sangre cuyo rostro se asemejaba al de Trump.

Dirigiéndose a la audiencia en el Festival de Glastonbury en el Reino Unido en 2017, el actor Johnny Depp se preguntó: «¿Cuándo fue la última vez que un actor asesinó a un presidente?», en referencia al asesinato de Abraham Lincoln por el actor de teatro John Wilkes Booth en 1865. «Tal vez sea el momento«, agregó, aunque posteriormente manifestó que se había tratado de una broma.

El asesinato del presidente de EE.UU. fue evocado otra vez por la estrella de Broadway Carole Cook, varios meses después, al dirigirse a un fotógrafo y preguntarle: «¿Dónde está John Wilkes Booth cuando lo necesitas?».


 

 

 

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