DANIEL MIHAILESCU
Están destruyendo a nuestros hijos», dijo la madre de un joven a los periodistas, culpando a las autoridades ucranianas por la muerte de su hijo.
Las muertes por ahogamiento están aumentando a medida que hombres desesperados intentan huir de Ucrania nadando a través del río que separa al país de sus vecinos Rumania y Hungría.
“Había pasado siete semanas desde que el soldado Ivan Pidmalivskiy debía haber regresado al frente con Rusia cuando los rescatistas sacaron su cuerpo sin vida de un río en el extremo occidental de Ucrania.
Su muerte se sumó a la de más de dos docenas de hombres que se ahogaron en el río Tysa”, informó el Wall Street Journal el sábado, “muchos de ellos fugitivos de un reclutamiento militar destinado a sostener el esfuerzo bélico de Ucrania”.
Las circunstancias de Pidmalivskiy eran únicas, informó el periódico, porque el soldado había luchado previamente durante dos años después de regresar de Eslovaquia como voluntario para el esfuerzo bélico. Su cambio de actitud a medida que el conflicto se prolonga, ilustra la tensión que experimenta el reducido ejército de Kiev mientras un controvertido plan para reclutar hombres más jóvenes se estanca en medio de la oposición pública.
Una encuesta realizada a principios de este año concluyó que el 63% de los hombres en edad de combatir en Ucrania no están dispuestos a ser reclutados , mientras que la mitad se opone a los intentos de reclutar nuevos soldados. Otra encuesta concluyó que solo el 10% de los encuestados estaban dispuestos a unirse a las fuerzas armadas del país.
“Al menos 44.000 ucranianos han abandonado el país ilegalmente”, según el informe del Wall Street Journal, que cita a las autoridades de Moldavia, Rumania y Eslovaquia. “Eso no incluye a los hombres que cruzaron la frontera oficialmente utilizando documentos que los eximen del servicio militar emitidos a cambio de sobornos”.
Un informe de febrero señaló que la mayoría de los hombres ucranianos de entre 18 y 60 años tienen prohibido salir del país, pero miles “lo han logrado ilegalmente atravesando campos, bosques y ríos, a menudo en mitad de la noche y a veces con la ayuda de un contrabandista”.
“Ucrania ha detenido a más de 18.000 personas que intentaban cruzar la frontera, mientras que miles más fueron detenidos en los puestos de control fronterizos con documentos que las autoridades ucranianas consideraron falsos. Moldavia, una antigua república de la Unión Soviética, ha sido el país al que ha llegado el mayor número de recién llegados de los cuatro países a los que se dirigen principalmente los hombres para escapar”.
Los videos de oficiales reclutados atacando y secuestrando públicamente a hombres que no se prestan a servir han inundado las redes sociales, alimentando el resentimiento entre muchos ucranianos. Muchos soldados se quejan de que están mal pagados y agotados, ya que la escasez de personal les impide recibir rotaciones regulares.
Según se informa, los traficantes de personas cobran hasta 15.000 dólares por ayudar a los hombres a abandonar el país, ya que esta práctica desplaza al comercio de cigarrillos y productos falsificados como una industria altamente rentable. Quienes intentan nadar hacia la libertad cruzando el río Tysa, como Valeriy Minikhinov, de 25 años, corren el riesgo de morir de agotamiento.
«Están destruyendo a nuestros hijos», dijo la madre del joven a los periodistas, culpando a las autoridades ucranianas por la muerte de su hijo.
Los informes han demostrado el papel clave de Estados Unidos en la prolongación del conflicto después de que se revelara que el país trabajó para frustrar múltiples intentos de reconciliación entre Rusia y Ucrania durante los primeros días del conflicto.
A fines de 2022, la ex canciller alemana Angela Merkel admitió que los acuerdos de Minsk propuestos, negociados con la ayuda de varios líderes europeos, eran simplemente una táctica dilatoria para permitir que Kiev fortaleciera su ejército para una guerra anticipada.