El principal asesor de Vladímir Zelenski señaló que el régimen de Kiev también espera obtener más sistemas Patriot de los países occidentales.
Ucrania cree que los países occidentales pronto levantarán la prohibición de que las armas que proporcionan a Kiev sean utilizadas para atacar objetivos en el interior de Rusia, afirmó Andréi Yermak, el principal asesor de Vladímir Zelenski, comentando los resultados de la cumbre de la OTAN celebrada esta semana en Washington.
«Los distintos Estados miembros de la Alianza tienen posturas diferentes en cuanto a atacar el interior de Rusia. Pero ya saben, es absolutamente imposible librar con éxito esta guerra si el enemigo utiliza todas las posibilidades y no tiene limitaciones. Creo que la mayoría de los países se dan cuenta de ello. Y creo que obtendremos el resultado que necesitamos. Creo que los socios están cerca de resolver esta cuestión«, declaró el funcionario, agregando que la cuestión fue discutida en la cumbre.
El régimen de Kiev calificó de «punto de inflexión» el permiso para usar armas occidentales contra el territorio ruso, que es lo que aspira obtener. Al mismo tiempo, Yermak anunció que se espera que en el futuro Ucrania reciba más sistemas Patriot además de los cinco que EE.UU. ha decidido suministrar, pero se negó a proporcionar más detalles sobre los posibles envíos.
El principal asesor de Zelenski elogió a los países de la Alianza por formar una postura conjunta «más firme y más consolidada» respecto a la ayuda a Ucrania que en la cumbre en Vilna del año pasado. «En el marco de la segunda reunión del Consejo Ucrania-OTAN, casi todas las declaraciones de los países participantes en relación con Ucrania fueron muy firmes, muy específicas«, aseveró. Yermak describió la cumbre como exitosa y añadió que los miembros de la OTAN mostraron «pleno apoyo» a Ucrania.
EE.UU. no autorizó a las FF.AA. ucranianas utilizar los misiles táctico-operativos ATACMS para atacar el interior del territorio de Rusia. No obstante, la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, destacó este viernes que el Departamento de Defensa estadounidense siempre «se está adaptando» a los cambios en el campo de batalla, por lo que su política puede cambiar y la prohibición puede ser levantada.