Activistas del grupo Última Generación rociaron con pintura naranja una Cybertruck en el Centro Tesla en Hamburgo-Wandsbeck. Los activistas llevaban chalecos naranjas y entraron en el taller de Tesla. Uno de ellos arrojó pintura de un cubo de plástico a la Cybertruck. A continuación, los activistas desplegaron una pancarta delante del vehículo en la que se podía leer: «Armados para el desastre».