El número de fallecidos por consumir estos productos supera al de víctimas de homicidios, accidentes de tráfico o cáncer de mama.
Los alimentos ultraprocesados no pagarán el impuesto extra creado en Brasil para los productos nocivos para la salud, a pesar de causar más muertes al año que los accidentes de tráfico o los tumores de mama y próstata, informa el portal UOL.
La Cámara de Diputados de Brasil aprobó esta semana la ley que reglamenta el nuevo sistema de impuestos sobre el consumo con un IVA máximo de 26,5 %, y dejó a los alimentos ultraprocesados libres del impuesto selectivo, también llamado ‘impuesto al pecado’, que se aplica a artículos perjudiciales para la salud o el medio ambiente.
El proyecto aún debe ser aprobado por el Senado, por lo que podría modificarse.
Los alimentos ultraprocesados matan a 57.000 personas al año en Brasil. Esta cifra corresponde al 10,5 % de las muertes prematuras de brasileños entre 30 y 69 años, indicó un informe publicado en American Journal of Preventive Medicine y realizado por investigadores brasileños y chilenos en 2022.
Además, la cifra de fallecidos supera el número de muertes por homicidio y accidentes de tráfico en 2022 (39.500 y 33.894, respectivamente), así como las de cáncer de mama (18.139) y de próstata (16.055) en 2019.
Consumidos por los más pobres
Los expertos advierten que el ‘impuesto del pecado’ podría incrementar el precio de estos alimentos, reducir su consumo y disminuir el número de fallecidos.
Los diputados justificaron esta exención porque la población más pobre es la que más consume estos alimentos. «Estos [ultraprocesados] son la base, digamos, de la mayoría de la gente más humilde, que tiene menos condiciones», explicó el diputado Claudio Cajado.
En la misma línea se pronunció la Asociación Brasileña de Industria de Alimentos (ABIA). «Aumentar la carga fiscal sobre ciertos alimentos no solucionará ningún problema relacionado con la salud de la población. Solo encarecería los alimentos en las mesas de los brasileños, perjudicando sobre todo a los más vulnerables», aseveró Joao Dornellas, presidente de ABIA.
Un estudio divulgado en junio durante el Congreso Internacional sobre Obesidad en Sao Paulo alertó de que casi la mitad de la población brasileña será obesa en los próximos 20 años si la sociedad mantiene los hábitos actuales.
El informe detalló que, hasta 2044, el 48 % de los adultos podrían sufrir obesidad y un 27 % sobrepeso. Esto supone que 130 millones de personas presentaría alguno de los dos índices. También subrayó que tres cuartas partes de la población activa se verá afectada por enfermedades asociadas a un índice de masa corporal alto, como por ejemplo diabetes o hipertensión.