El bloque comunitario ya impone altos aranceles a las mercancías chinas y se prepara para un posible enfrentamiento comercial con EE.UU.
La Unión Europea se prepara para una guerra comercial con China y EE.UU., en medio de las preocupaciones por la posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales en el país norteamericano y el aumento de la competencia con las empresas chinas, informa The Economist.
«No nos equivoquemos: la asertividad es un requisito previo para mantener abiertos nuestros mercados«, afirma Sabine Weyand, directora general de Comercio de la Comisión Europea, que de este modo justifica la dura política comercial actual del bloque. Según el medio, la UE siempre ha actuado muy cuidadosamente para no violar las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pero las perturbaciones actuales obligan a las autoridades europeas a actuar para ayudar a sus empresas y preservar el orden mundial del que se benefician.
Recientemente la UE impuso aranceles adicionales de hasta el 37,6 % a las importaciones de vehículos eléctricos de batería procedentes de China, una decisión que no va en consonancia con el arancel máximo del 10 % a las importaciones de automóviles permitido por la OMC. No obstante, las autoridades comunitarias señalaron que los fabricantes chinos gozan de una ventaja desleal debido al apoyo estatal que reciben de Pekín, por lo que consideran lícito aumentar las aranceles. Esta medida demuestra que la Unión está dispuesta a utilizar las herramientas de la guerra comercial para proteger sus intereses.
Choque de dos sistemas
El bloque está dispuesto a actuar de modo similar en otros casos. Así, en otras disputas comerciales con el país asiático la UE puede utilizar otra «arma», que es el «instrumento de contratación internacional», señala el medio. Se reporta que, si fracasan las negociaciones para que las empresas europeas accedan al mercado chino de productos sanitarios, el bloque puede responder degradando a las compañías chinas en las licitaciones. También se señala que el enfrentamiento se da entre el sistema comercial mundial liderado por la OMC, apoyado por la UE, y un sistema alternativo basado en contratos comerciales, defendido por China, India y Rusia.
Al mismo tiempo, también puede estallar una guerra comercial entre la UE y EE.UU. tras el posible regreso de Trump al poder en noviembre. «Si es reelegido en noviembre e impone aranceles del 10 % a todas las importaciones, como ha sugerido que hará, los funcionarios europeos querrán responder«, indica el medio. Por su parte, Hosuk Lee-Makiyama, del Centro Europeo de Economía Política Internacional, asevera que la intención de Europa es utilizar los aranceles para negociar un mejor trato, una dura estrategia que, a pesar de todo, puede ser insuficiente para proteger la economía europea en un enfrentamiento con la posible Administración de Trump.