Las autoridades de la UE creen que las reacciones a la «misión de paz» del primer ministro húngaro en Rusia deben ser comedidas.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha pedido a los Estados miembros de la UE que no tomen represalias formales contra Hungría después de que su primer ministro, Viktor Orbán, visitara Moscú en el marco de una «misión de paz».
La reunión de Orbán con el presidente ruso, Vladímir Putin, provocó una fuerte reacción de sus socios europeos. Aunque Budapest ejerce actualmente la Presidencia rotatoria del Consejo de la UE, los países del bloque comunitario negaron que Orbán represente sus intereses y remarcaron que su viaje se enmarca exclusivamente en las relaciones bilaterales entre Hungría y Rusia.
Michel, que representa a los 27 miembros de la UE, comentó al periódico Financial Times que está de acuerdo con que el líder húngaro cometió «un error político» al viajar a Moscú. «En diez años, nunca he visto una reacción tan severa de otros 26 países a las acciones de [un país]… una tarjeta amarilla», afirmó.
Asimismo, declaró al diario británico que la «misión de paz» de Orbán fue «un problema» y calificó su diplomacia de «inaceptable». Sin embargo, sugirió que castigar a Hungría por esa acción podría equivaler a «caer en una trampa». «No queremos castigarnos a nosotros mismos en un efecto colateral de intentar castigar a alguien», explicó. «Tenemos que ser inteligentes»,subrayó.
Misión de paz
La semana pasada, el primer ministro de Hungría visitó Kiev y Moscú. Después de reunirse con el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, y luego con Vladímir Putin, Orbán remarcó que las posturas de los dos países «están muy alejadas entre sí», por lo que «hay que dar muchos pasos para acercarse» a una solución del conflicto.
También se reunió este lunes en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, tras lo cual declaró que China es una «potencia clave» en la «creación de las condiciones de paz» para poner fin a la contienda.
Por su parte, los líderes occidentales criticaron los viajes del mandatario húngaro, especialmente su visita a Moscú. Así, según el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell, Orbán «no ha recibido ningún mandato» para visitar Rusia y las posiciones del Consejo Europeo «excluyen los contactos oficiales entre la UE y el presidente Putin».