El envío de bombas de 500 libras a Tel Aviv fue suspendido por dos meses a causa de la operación israelí en Rafa.
EE.UU. empezará pronto el envío a Israel de bombas de 500 libras (226 kilogramos), que había sido suspendido previamente, reportó el miércoles The Wall Street Journal.
La Administración de Joe Biden dio luz verde al envío de las bombas, aplazado en abril debido a las preocupaciones de la Casa Blanca por la operación militar del Ejército israelí en la ciudad gazatí de Rafa. La decisión de EE.UU. de reanudar los suministros se produjo después de que Israel anunciara que había completado su misión, que duró dos semanas, en la zona de Shujaiya, un barrio en el este de Gaza. Asimismo, en las últimas semanas los funcionarios israelíes han señalado un cambio hacia una fase de menor intensidad del conflicto.
Las bombas «están en proceso de envío» y se espera que lleguen a Israel en las próximas semanas, indicó un funcionario de la Administración presidencial. Si bien se aprobaron los envíos de bombas de 500 libras, un cargamento de bombas de 2.000 libras (907 kilos) todavía sigue en espera y permanece retenido, pues su uso en Rafa y otras partes de Gaza sigue siendo la principal preocupación de EE.UU. «Como nuestra preocupación no eran las bombas de 500 libras, estas siguen adelante como parte del proceso habitual», concluyó.
La suspensión de la provisión de bombas aéreas en mayo se produjo en respuesta a los planes de Israel de invadir la ciudad de Rafa. Ese mes Biden advirtió que dejaría de transferir algunas armas a Israel si Tel Aviv iniciaba una operación militar en Rafa. Sin embargo, esto no influyó en la postura del país hebreo, que desde entonces ha bombardeado con misiles varios campamentos de refugiados en la ciudad, matando a numerosos civiles.
El 19 de junio, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas informó que el número total de víctimas de la agresión israelí ascendía a 37.396 muertos y 85.523 heridos desde el inicio del conflicto el pasado 7 de octubre.