El presidente del Gobierno español censura “el doble rasero” de la OTAN con respecto a Gaza y Ucrania y pide el reconocimiento del Estado palestino.
Pedro Sánchez aprovechó el miércoles su intervención en la primera sesión de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), celebrada en Washington (Estados Unidos), para exigir a los líderes de la Alianza que eviten “el doble rasero” con respecto al respeto al derecho internacional en la Franja de Gaza y Ucrania.
“Si decimos a nuestros ciudadanos que apoyamos a Ucrania porque defendemos el derecho internacional, es lo mismo que tenemos que hacer con Gaza”, aseveró en el foro.
Sánchez hizo hincapié en que la Alianza Atlántica no debería ejercer los dobles raseros en cuestiones internacionales, agregando que la defensa de la OTAN al derecho internacional en Gaza y Ucrania refleja su “posición coherente”. “Estamos respaldando el derecho internacional, especialmente el derecho internacional humanitario”, afirmó.
Sánchez, cuyo gobierno enojó al régimen de Israel en mayo al reconocer el Estado palestino, pidió en el foro a la comunidad internacional seguir el mismo paso, argumentando que ello proporciona “un horizonte político para crear las condiciones para un nuevo Estado que pueda coexistir, en paz y con seguridad, con sus vecinos”.
Asimismo, pidió “un alto el fuego inmediato y urgente” en la Franja de Gaza para evitar cualquier “escala hacia El Líbano” y para “detener esta terrible crisis humanitaria que están sufriendo los palestinos, no sólo en Gaza, sino también en Cisjordania”.
Sus declaraciones se produjeron mientras que Gaza y el genocidio que está perpetrando Israel sobre el pueblo gazatí desde octubre pasado, fueron ausentes en la cumbre de la Alianza. El nombre de Ucrania fue citado en el comunicado final de la cumbre más de 60 veces mientras que no hubo ninguna condena de las masacres perpetradas por el régimen sionista en la Franja.
La guerra genocida israelí en Gaza, que ha entrado en el décimo mes, ha dejado a casi 39 000 civiles palestinos muertos, en su mayoría mujeres y niños. Esto mientras que el silencio de la comunidad internacional, sobre todo los Estados occidentales, sigue envalentonando a la entidad sionista a cometer los crímenes de guerra contra los palestinos.