DAMASCO — Siria ha restaurado la mayor parte de su infraestructura agrícola destruida durante la guerra, declaró a Sputnik el ministro de Agricultura sirio, Hassan Katana.
«La producción agrícola se ve afectada por muchos factores, entre ellos la destrucción de la infraestructura y de las instituciones que apoyaban la producción, que se venía produciendo desde el comienzo de la guerra.
Gran parte de ellas se han reconstruido, incluidos los centros de investigación y veterinarios, una serie de fábricas que apoyaban la producción y, en la medida de lo posible, la infraestructura de suministro de agua», afirmó.
El principal problema de la agricultura en Siria sigue siendo «la falta de medios de producción y el aumento de su coste, la disminución del nivel tecnológico y el desgaste de la maquinaria agrícola, el aumento de los precios de los equipos importados, su escasez y el aumento del coste del mantenimiento de los equipos existentes», dijo Katana.
Debido al aumento de los precios de los servicios, los agricultores no pueden restablecer el funcionamiento de los pozos en sus campos, mientras que al mismo tiempo los sistemas de riego estatales suministran menos agua y las reservas de los embalses disminuyen.
El ministro explicó que esta es la razón detrás de la caída de las cosechas de verano, además de que los árboles frutales sufren condiciones climáticas inusuales, como las heladas, que afectan negativamente la cantidad y la calidad de la producción.
Según él, los altos riesgos en la agricultura provocan una disminución de la inversión en el sector. Otro problema es el aumento de los salarios de los trabajadores debido a su escasez y el aumento de la migración interna.
La guerra civil en Siria comenzó en la primavera de 2011. Su fase activa terminó en 2021, pero hasta la fecha continúan produciéndose enfrentamientos armados ocasionales. Además, el terremoto ocurrido en febrero de 2023 agravó los daños económicos de la guerra.