Moscú, 9 julio. Las Fuerzas Armadas de Rusia se limitan a atacar objetivos militares en Ucrania, reafirmó hoy el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, durante una comparecencia ante la prensa.
Preguntado por el impacto de misiles en dos centros médicos de Kiev el lunes, Peskov remitió al comunicado oficial del Ministerio de Defensa de Rusia que rechazó de plano los bombardeos sobre instalaciones civiles.
«Sostenemos que nuestros ataques no apuntan contra objetivos civiles. Van dirigidos contra objetivos militares e infraestructuras críticas, relacionadas de alguna manera con las capacidades militares del gobierno ucraniano», manifestó.
El lunes, las autoridades de Kiev denunciaron un supuesto ataque ruso con misiles al hospital infantil Ojmadiet, el mayor de Ucrania, que causó dos muertos y 16 heridos, entre ellos siete niños.
En otro distrito de la capital ucraniana, la caída de fragmentos sobre un centro médico provocó la muerte de siete personas, según el alcalde Vitali Klichko.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Rusia negó en términos categóricos los bombardeos de instalaciones civiles señalando que las imágenes de múltiples fotos y videos grabados en el lugar confirman inequívocamente que los destrozos fueron causados por la caída un misil antiaéreo lanzado desde el recinto urbano.
Según el ente castrense, Rusia lanzó el lunes por la mañana un ataque masivo con armas de precisión de largo alcance contra «instalaciones de la industria militar de Ucrania y bases aéreas de las Fuerzas Armadas de Ucrania», y batió los blancos asignados.
A juicio del Ministerio de Defensa, Kiev está desatando una «histeria» ante la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que tendrá lugar en Washington del 9 al 11 de julio.
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos, según el presidente ruso, Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte de las actuales autoridades de Kiev.
Igualmente se persigue atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
Las tropas ucranianas son apoyadas militarmente por esta alianza de 32 países con Estados Unidos al frente.
El 14 de junio, Putin estableció varias condiciones clave para iniciar las negociaciones de paz, en particular, que Ucrania retire las tropas de cuatro nuevos territorios rusos (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie).
Igualmente exigió que Kiev desista de adherirse a la OTAN y mantenga el estatus neutral, no alineado y no nuclear; y que además se levanten todas las sanciones contra Rusia.