El dispositivo podría estar pronto a disposición de todos los escuadrones del Ejército estadounidense.
Soldados de la Guardia Nacional de Nueva York están probando «drones de bolsillo» que el Ejército de EE.UU. espera implementar en el futuro en todas sus fuerzas en servicio.
Aunque algunas unidades en servicio activo ya cuentan con sistemas similares, las tropas de la 27.ª brigada de Infantería de Nueva York fueron la primera unidad de la Guardia Nacional en entrenarse con el dron Black Hornet 3, en la base militar de Fort Drum, según recoge el portal Task & Purpose.
Este «dron de bolsillo» puede volar unos 25 minutos y requiere un equipo mínimo para su funcionamiento. Estos aparatos «pequeños y ligeros» pueden alcanzar alturas sin ser detectados, ya que «no se les oye», aseguró el sargento Andy Huang.
Los drones diminutos como el Black Hornet 3 entran en la categoría de ‘Sensor Portado por el Soldado’, ya que una sola persona puede transportar todas las piezas necesarias del sistema –el dron, el controlador y las baterías– como parte de una carga de combate estándar.
«En lugar de que un equipo establezca contacto visual directo, este sistema puede ayudar a un equipo a vigilar una zona de interés determinada o un área que de otro modo no podrían alcanzar debido al terreno, el tiempo o la disposición del enemigo», explicó el teniente coronel Gary Barney, comandante de Escuadrón del Regimiento de Caballería.
Algunas unidades en servicio activo empezaron a utilizar este tipo de drones en 2019 y los equipos de las Fuerzas Especiales en Afganistán los tuvieron unos años antes. Según las autoridades, el objetivo es dotar de un «dron de bolsillo» a cada uno de los 7.000 escuadrones del Ejército estadounidense.