La medida provocó críticas tanto entre los mediadores como en el propio Israel.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presentó en la noche del domingo una lista de exigencias no negociables del país hebreo, cuya delegación parte esta semana para avanzar en conversaciones con mediadores de Egipto y Catar sobre un alto el fuego en la Franja de Gaza y la liberación de rehenes por parte de Hamás.
Las cuatro demandas incluyen una garantía de que Israel puede reanudar operaciones militares en el enclave palestino «hasta que todos los objetivos de la guerra sean alcanzados»; que no se permitirá el tráfico de armas desde Egipto a Gaza ni el «regreso de miles de terroristas armados al norte de la Franja de Gaza»; y se declara que «Israel maximizará el número de rehenes vivos para la liberación del cautiverio de Hamás», informa The Times of Israel.
Las demandas llegan en un momento en el que Hamás ha flexibilizado sus exigencias para la reanudación de negociaciones, abandonando la demanda de que Israel deba cesar el fuego en la Franja de forma permanente antes de firmar un acuerdo marco.
Al respecto, la Oficina del primer ministro atribuyó en la declaración la postura de Hamás a «la firme posición del primer ministro contra los intentos de poner freno a la operación terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel en Rafa».
Los puntos anunciados por Netanyahu han enfadado tanto a mediadores como a representantes de las agencias de seguridad y de la oposición israelí. Así, un funcionario de seguridad citado por el medio acusó al jefe de Gobierno de intentar socavar el acuerdo, dar excusas y demorar el proceso hasta su discurso en el Congreso estadounidense, el 24 de julio, seguido del receso del Parlamento israelí.
«Para qué sirve [la lista de exigencias]? Estamos en un momento crítico de las negociaciones, la vida de los rehenes depende de ello; ¿por qué emitir mensajes tan provocadores? […] ¿Cómo contribuye al proceso?», comentó Yair Lapid, líder de la oposición.