Bratislava, 8 julio. El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, desestimó hoy la posibilidad de poner fin a la prohibición de importaciones agrícolas desde Ucrania, un asunto que provocó importantes protestas en el sector.
No nos dejaremos llevar por las tendencias y no retrocederemos en lo que respecta a las importaciones de productos agrícolas de Kiev, dijo Fico durante una visita a una cooperativa en Trnava (oeste).
Tenemos una lista, que llamaremos de sanciones, de ciertos productos que no pretendemos importar de Ucrania, afirmó Fico en su segunda comparecencia pública desde que sufrió el atentado a mediados de mayo, que le mantuvo ingresado durante semanas.
Durante su visita junto al ministro de Agricultura, Richard Takac, el jefe de gobierno reconoció que la cosecha de este año será menor y por tanto, debe ocuparse de “llenar los graneros”.
Según Fico, su administración trasladó al jefe de gobierno ucraniano, Denis Shmigal, que “no se puede destruir la agricultura eslovaca” y que si bien desde su Gobierno comprenden la situación, este país solo puede crear un corredor a través de su territorio para garantizar las exportaciones ucranianas.
Cuando se trata de colocar estos productos en el mercado interno “lo rechazamos porque tenemos que proteger a los agricultores”, subrayó.
El Gobierno de Eslovaquia anunció en noviembre de 2023 una prórroga indefinida de las restricciones que si bien en un principio solo afectarían al trigo, maíz, colza y semillas de girasol, se extendieron a otros productos como el azúcar de caña, o la remolacha.