El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha mostrado este miércoles su apoyo a la Autoridad Palestina después de que Israel haya aprobado cinco nuevos asentamientos y la confiscación de 12.700 kilómetros cuadrados de territorio en Cisjordania.
El decreto supone la mayor apropiación de terrenos palestinos desde los acuerdos de Oslo de 1993. «La Unión Europea condena la legalización prevista de cinco puestos de asentamiento israelíes y el anuncio de la construcción de miles de nuevas viviendas en la Cisjordania ocupada», reza un comunicado de su Oficina.
«Los esfuerzos en curso encaminados a establecer asentamientos sobre el terreno y que corren el riesgo de conducir a una anexión de facto deben cesar», agrega.
El diplomático denunció que las acciones de Israel constituyen una «grave violación del derecho internacional» que «socavan los esfuerzos» para lograr una paz duradera a través de la solución de dos Estados.