Diputado alemán de origen africano que sufrió acoso racista desiste de la reelección

A principios de junio, la Policía empezó a investigar una amenaza de muerte en su contra.

El diputado alemán del Partido Socialdemócrata (SPD), Karamba Diaby, ha anunciado este martes que, «tras meses de reflexión y consideración», decidió no presentarse a las elecciones federales al Bundestag del próximo año. Aseguró que su retirada de la contienda no obedecía a «ninguna razón política» y, agradecido con su partido, sostuvo que llegó la hora de dar paso a legisladores más jóvenes, mientras que él quiere pasar más tiempo con su familia y amigos.

Nacido en Senegal en 1961, Diaby llegó a la ciudad alemana de Halle en 1985 gracias a una beca y se graduó como químico, después de lo cual completó los estudios de doctorado en Ciencias Naturales y se quedó en el país trabajando. Se casó con una alemana, obtuvo la ciudadanía en 2001 y en 2013 ganó un mandato en el Bundestag, convirtiéndose en el primer legislador alemán de origen africano.

El diputado de 62 años ha sido objeto de acoso e insultos racistas. A principios de junio, la Policía empezó a investigar una amenaza de muerte en su contra, aunque el propio Diaby afirmó ante la prensa que el racismo y el odio no fueron el motivo decisivo que lo impulsó a abandonar la carrera parlamentaria.

Al mismo tiempo, confesó que tampoco lo puede borrar de la memoria, porque «no es poca cosa», y lo peor de estas agresiones racistas es que su equipo también se ve amenazado. «Es una línea roja que se está cruzando«, lamentó. También criticó que más allá de Internet y las calles, el odio se arraigó en el Bundestag, donde los discursos ultraderechistas de AfD menosprecian a los migrantes y otras minorías.

Ya en 2011, Diaby, quien en aquel entonces era concejal de Halle, estaba bajo protección policial por amenazas que recibía. En 2020, agresores dispararon en las ventanas de su despacho. Sin embargo, el fiscal no lo consideró un ataque dirigido. En mayo del año pasado, un hombre provocó un incendio en su oficina.

 

Fuente