El gigante energético Gazprom suministró en junio 81,8 millones de metros cúbicos al día.
Las exportaciones diarias de gas natural de Rusia a Europa occidental, central y meridional aumentaron en junio casi un 23 % respecto al año anterior, recuperándose con creces de la caída registrada el año pasado, según estimaciones de la agencia Reuters.
El gigante energético ruso Gazprom suministró por gasoductos 81,8 millones de metros cúbicos al día el mes pasado, frente a los 66,8 millones de metros cúbicos en junio de 2023, según datos del grupo europeo de transmisión de gas Entsog y de la empresa rusa sobre el tránsito del hidrocarburo a través de Ucrania.
Estas cifras incluyen los envíos por el gasoducto TurkStream, cuya aportación influyó en la disminución de la cifra total de junio en varios millones de metros cúbicos en comparación con mayo, debido al mantenimiento programado de esa tubería entre el 6 y el 9 del mes pasado, pero que no alteró la dinámica anual.
Antes del inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania, Rusia entregaba un promedio anual de 155.000 millones de metros cúbicos de gas natural a la Unión Europea, principalmente a través de gasoductos, según cálculos de Reuters. Sin embargo, los cómputos de un grupo de analistas publicados en noviembre pasado por el periódico oficial Rossíiskaya Gazeta mostraron volúmenes más altos: 185.100 millones de metros cúbicos en 2021 y 174.900 millones de metros cúbicos en 2020.
Gazprom era en aquel entonces el principal proveedor del hidrocarburo para la UE, algo que cambió drásticamente en 2022 a causa de las sanciones occidentales y el sabotaje contra los gasoductos Nord Stream.
En respuesta a las restricciones del acceso al mercado europeo, Moscú desvió las exportaciones de gas hacia el este y ha aumentado considerablemente las ventas a China. El año pasado, Pekín aumentó las importaciones de gas ruso a través del gasoducto Fuerza de Siberia (‘Sila Sibiri’, en ruso) a 22.700 millones de metros cúbicos, casi 1,5 veces más en comparación con 2022.
Por su parte, la UE redujo su dependencia del hidrocarburo ruso reemplazándolo con importaciones de gas natural licuado de Estados Unidos, que tiene un precio más alto, y de otros países como Catar y Australia. Sin embargo, las naciones occidentales no han dejado de comprar gas ruso y con más frecuencia recurren a los suministros del GNL producido por el país euroasiático. Así, en junio de 2023 Rusia se convirtió en el principal proveedor de gas para España.
Al mismo tiempo, países de Europa central, como Hungría, han mantenido sus vínculos con los proveedores rusos argumentando que «sin las fuentes de energía rusas, en la actualidad es físicamente imposible garantizar un suministro seguro de energía [para el país]», según recientes declaraciones del ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto. «Simplemente, sin el suministro energético ruso no podríamos importar suficiente gas o petróleo necesarios para el funcionamiento de nuestro país», agregó.
La semana pasada, Reuters informó que los ingresos de Rusia por las ventas de petróleo y gas crecerían en junio más del 50 % interanual.